Rituales presanfermineros: el caldico 3


Lo mismo que las visitas obligadas al Gas, a Lanera Navarra o al cajero, en la familia de servidor hay otra visita ineludible el día 5 de julio de cada año.

Todos los hermanos peregrinamos a casa de la madre, que fiel a la tradición impuesta por ella misma, nos tiene preparado a cada uno un perolo de sopicaldo que no se lo salta un gitano. A pelo. Ni huevo, ni jamón, ni otras zarandajas. Agua sucia en definitiva. Pero qué rico. Qué bien entra antes de ir al sobre. No me creo que los ingredientes sean simplemente agua, sal, cebolla, zanahoria, huesos y despojos varios. ¿Qué clase de reconstituyente le echarán? ¿Red Bull? ¿Ceregumil? ¿Aceite de ricino?

Las modernidades actuales han hecho evolucionar el tema, y ahora salimos de la casa materna con el caldo convenientemente repartido en un par o tres de taperguares envueltos con varias capas de papel del transparente (¿»film»?) bien tirantes para evitar mermas en el traslado. Y metidos luego a su vez en bolsas de plástico con las que haremos equilibrios para que no pierdan la horizontalidad.

El siguiente acto es hacer hueco en el frigo. Si fuésemos mínimamente consecuentes lo haríamos fácil, ya que más de la mitad de la comida que hay el 5 de julio en el frigo se va a echar a perder durante las fiestas. Muchas cosas van a caducar porque antes de fiestas calculas que vas a parar en casa más de lo que luego efectivamente paras. Con lo cual, deberíamos priorizar y asignar al caldo el espacio necesario, porque al caldo sabemos que no le va a dar tiempo a caducar.

Ah… (léase como un suspiro), las madres… qué figura, qué labor siempre soterrada en fiestas. Aquí ya se les ha homenajeado en algún post previo, pero nunca será suficiente. Me consta que mi familia no es el único caso de provisión de caldo matriarcal. El otro caso que conozco es incluso mejor, porque se trata de telecaldo, ya que la entrega se produce a domicilio.

Bueno, puesto que esta semana había salido el tema del caldico, me apetecía recordar este tema, y aprovecho para mandar un beso muy grande a mi proveedora, y voy a ir cortando ya que estoy empezando a segregar jugos gástricos.


3 ideas sobre “Rituales presanfermineros: el caldico

  • estafetakoa

    Oye… ¿y cómo dices que es el negocio éste? ¿Le cambias nietos por caldo?

    Desde luego, qué labor la de nuestras madres, pero también me alegra ser de la última generación de hombres-jeta y saber que nuestros hijos (varones) no estarán genéticamente impedidos para hacer las tareas de su hogar.

    ¡Qué rico el caldico con cubitos Maggie!

  • Flanagan

    Permitidme la intromisión temática.
    ¿Habéis visto lo de la guía Lonely Planet, que describe el encierro como una carrera de hombres bebidos que quieren demostrar su virilidad a las mujeres?

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