Esos pocos recuerdos que quedan ya en mi memoria sobre las fiestas en la infancia. Esos madrugones para ir al encierro, el gentìo por las calles. Recuerdo esos festivales que hacìan para los niños en el frontòn Labrit, con juegos y premios. Pero tambièn recuerdo las barracas que ponìan en los ùltimos dìas del curso.
Los chavales de ahora creo que en general tienen una perspectiva parecida, me refiero hasta los diez años. Su ilusiòn es ver los toros, los gigantes y cabezudos, los titiriteros, y las barracas claro.
Esas barracas que a los padres nos dejan la cartera con telarañas, y que èste años parece que andan a tortas por el problema que todos conocemos.
La verdad es que los chavales ahora tienen un montòn de actividades a las que acudir, desde fiestas camperas en la plaza de toros, hasta juegos y atracciones gratuitas en conde Rodezno. Mùsica y gigantes por la mañana, aperitivo con la familia, etc,etc.
Lo que pienso es que a los futuros PTV hay que meterles el gusanillo de San Fermìn desde pequeñitos, y educarlos en disfrutar las fiestas de una manera sana, intensa y generosa, cultivando y sacando jugo a todas sus variantes. Que los futuros sanfermineros no lleguen a los 18 años sin conocer la procesiòn, las mulillas, esos buenos ratos con los gigantes y los kilikis y tantos momentos entrañables de la fiesta.
Que no piensen solo en embotijarse hasta las uñas de los pies para las 7 de la tarde y perder la consciencia hasta el dia siguiente.
Animo a toda la chavalerìa y a disfrutar con cabeza.
Ya estamos casiiiiiiiiii.
Cuánta razón en este artículo. Por ejemplo, muchas peñas han olvidado este tema y ahora se encuentran sólo con jóvenes botelloneros. Ahora se están haciendo esfuerzos en cada peña y desde la Federación.
Pero también los padres que se van corriendo el día 6 tienen buena culpa. Si a ellos no les gusta nuestra fiesta, ¿cómo van a hacer cantera?
Importante es que los chavales conozcan desde bien txikis que en sanfermin hay muchas más cosas que ponerse como un sanjosé de privar como dice Marcelo.
Ahora, eso es trabajo de los padres, abuelos y tíos.
La razón por la que le damos importancia a todo esto es porque nosotros hemos tenido unos padres, abuelos o tíos que nos han hecho querer tanto esta fiesta y esta ciudad que, una vez superada la época púber, volvemos con emoción a vivir esos momentos, y nos emocionamos más que los críos viendo a los gigantes.
Ya lo comentamos en un articulo anterior que deberiamos mirarnos un poco al ombligo y hacer autocritica por no haber sabido trasladar a nuestros jovenes valores que nos inculcaron nuestros mayores.
Bueno, cuando yo tenía 20 años mis sanfermines eran nocturnos y corridas de toros. He pasado años sin ver a los gigantes. Todo empezaba al terminar la etapa del Tour.
Me flagelo ante este Sanedrín. Mea culpa.
Pero ahora llega el momento de volver a vivir esas cosas. Y las disfruto mogollón. Tal vez sea lo que distingue a los Sanfermines, tienes posibilidades de diversión a cualquier hora.
Pues a mi, mis padres me han metido los sanfermines en vena desde txiki, no me he perdido mas que uno y fue el peor año de mi vida. Con deciros, que un año cuando era txiki se le ocurrio a mi madre que nos fuesemos a Benidorm la primera quincena de julio, el dia 6 nos fuimos a comer al hogar navarro y de la pena que teniamos, el dia 7 para Pamplona. Ahi se quedo el apartamento y todo. Tambien recuerdo como mi padre le decia a mi madre que se iba a la mañana a comprar txurros y luego aparecia en primera plana de la tv corriendo el encierro en Santo Domingo. Menudas broncas luego cuando aparecia en casa con la excusa de que habia mucha gente en la txurreria ja ja ja. Asi que ahora, que soy padre de un niño de tres año le estoy inculcando los San Fermines todo el año. Tiene unos cd,s de los encierros y el pobre, los tiene ya desgastados de verlos, eso por no decir que esta todo el dia con los gigantes para aqui y con los gigantes para alla. Ademas, procuramos llevarlo a todos los actos que pueda. Txupinazo, riau riau, procesion, al gas, etc etc. Asi que por lo menos con el mio, la cantera esta asegurada, tambien es socio txiki de la Armonia desde que nacio, e intentamos que participe en todas las actividades de la peña para los txikis. Bueno, un saludo y nos vemos de blanco dentro de nada.
También hay que tener cuidado; cuando un aita o una ama se empeña en que al hijo le guste algo determinado se corre el riesgo de que lo odie para siempre. Es mi caso; mis padres odian los Sanfermines y así he salido… ¡Es broma! Mis papis son supersanfermineros, y que dure!!!
Igual si les quieres meter por el artículo 33 la fiesta a los hijos, se te revuelven y la acaban aborreciendo.
De cualquier manera creo que hay ciclos en la vida para vivir sanfermin y cuando tienes 20 años lo que te pide el cuerpo es caña y los gigantes te la pelan.