En multitud de ocasiones se describen los sanfermines como nueve días exclusivamente de alcohol y desenfreno en una ciudad sin ley. Craso error.
Algo hay al respecto, pero están realizando un ejercicio de “sineqdoquismo”, como manifestación del pensamiento de «boina», que es un pensamiento que se limita al alcance de la propia boina. Para ejercer este pensamiento boinil, la persona se limita a escuchar lo que coincide con sus posturas y con ello se carga de razones «contundentes».
Debo decir que el pensamiento de boina no es algo exclusivo de los sanfermines, ya que la boina es aplicable a cualquier otro tema como economía, política, religión, animales etc.
Tampoco hace distingos geográficos, en cuyo caso se refuerza con la demagogia norte-sur, este-oeste, centro-periferia. Que pueden hacer pasar un rato divertido ( o no) como es el caso de bienvenidos al norte o bienvenidos al sur o como se llame.
Por tratar de aumentar la base de la sineqdoque, hay que dar luz a esa faceta cultural que es intrínseca a los sanfermines.
Los sanfermines son: Cultura taurina, Cultura gastronómica, Cultura literaria, Cultura religiosa, Cultura artística, Cultura popular, Cultura solidaria, Cultura rural. Casi cualquier tipo de cultura relacionada con la antropología humana tiene su reflejo durante los sanfermines.
No trato de convencerte pero, si no te lo crees, tendrás que venir a la vieja Iruña/Pamplona a vivirlos, o siempre podrás quedarte con tu boina…