Searching for bull meat in Pamplona – II


Continuamos con la intrépida reportera Kate Silver trabajando para el Washington Post, buscando carne de toro en Pamplona fuera de temporada. Podéis encotrar la primera parte en el siguiente enlace Searching for bull meat in Pamplona.

En esta segunda parte, Kate decide informarse con expertos del tema y se dirige a tres propietarios de restaurantes pamploneses, Julio Flames de La Nuez, Koldo Rodero, del Rodero y Roberto Monreal del Baserri.

Cada uno de ellos cuenta alguna de las formas en que lo preparan y el hilo conductor entre los tres es la testiculina, incluso pone en boca de Koldo que hasta que se detectó el mal de las vacas locas, los carniceros cocían las criadillas en el mismo patio de caballos durante el transcurso de la corrida. No sé que habrá de cierto en ello, aunque creo que lo único que hacían los carniceros era desollar y descuartizar los toros para posteriormente cargarlos en el camíon frigorífico para su traslado. Sí es cierto que en el apartado, uno de los pinchos estrella son las criadillas.

Al final nuestra Kate termina relacionando la testiculina con el valor necesario para correr el encierro.

La pobre se quedó sin probar la carne de toro y no le queda otra que conformarse con Chicago-style hot dog, unas salchicas hechas con parte de carne de toro de la Viena Beef Factory and Cafe. Por lo visto se ve que no se ha dado cuenta de que no es toro (de lidia) todo lo que reluce.

Pobrecilla.