Sí a los toros en San Fermín 2


Hoy opinaré sobre un asunto sobre el que escribía recientemente McGarrich a raíz de una propuesta para San Fermín sin toros.

Por principio, no me gusta que me prohíban nada, al menos nada que no sea claramente contrario a los principios que aceptamos para una convivencia razonable. Y aquí empieza el tema.

No soy taurino, aunque sí me gustan y mucho los encierros y las corridas en Pamplona. Supongo que lo que me gusta tanto es la fiesta, la merienda, la música. Y también el color, el espectáculo tan antiguo que se representa, las figuras que aparecen por ahí. ¿Qué hace el que le entrega el estoque al torero el resto del día? Solo una vez fui a una corrida fuera de San Fermín. Era en las Ventas, en Madrid, y desprovisto de la fiesta y del lleno de la plaza de Pamplona, me pareció bastante serio, lento y hasta aburrido.

Hace mucho tiempo visité una dehesa en Salamanca. Si fuera un animal, me gustaría vivir allí. Prados, encinas y estanques. Los mayorales a caballo guiaban a los novillos con sus perros y unas garrochas de madera. Conocían cada toro, de que madre eran, los conocían por su nombre y por el color, tamaño, por sus cuernos. Creo que esos hombres que los cuidaban realmente querían a esos animales, aunque su destino fuera una plaza de toros.

Los toros en Pamplona hacen el encierrillo, en silencio, corren con sus hermanos y los mansos en la oscuridad del anochecer a los corrales. Y a la mañana siguiente, el encierro. Si fuera toro, preferiría correr por las calles que ser llevado en un camión encajonado a la plaza. Y la corrida. Si, se hace daño al toro, pero es el final de su vida, lo que ha justificado que naciera y que viviera sus cuatro o cinco años en el campo.

Hay gente que pone como ejemplo los toros en Portugal, donde no hay suerte de muerte real sino simulada. No lo vemos, pero los toros son también mueren. Por no verlo, no deja de ocurrir. Y eso es lo que pasa cada día en los mataderos. Terneros, cerdos, pollos y otros animales son sacrificados diariamente, tras una vida bastante peor que la que han tenido los toros bravos. Y es cierto que sin corridas la raza del toro bravo desaparecería. Económicamente, no tiene sentido criar animales en la dehesa para carne. Y las mismas dehesas, sin el sentido que les da la cría del toro no tendrían el mismo futuro. La naturaleza es así, sin gacelas viejas para cazar no hay leones. Sin toros de lidia no habrá dehesas ni ganaderías.

Pienso que parte del ánimo contrario a las corridas viene de considerarlo como algo “español” y que se utiliza esa prohibición para atacar un símbolo. Error, los toros forman parte de las historias de la antigua Grecia, del laberinto del Minotauro; hay toros en Francia o Portugal, o en México, Colombia o Perú. Y aunque lo fuera, no debería ser motivo para prohibir nada. Si acaso, para no asistir a un espectáculo. Que por supuesto no es obligatorio.

En número, las corridas de toros están a la baja. Es un espectáculo caro, la cría de los toros cuesta mucho dinero. Hace falta cuadrillas, picadores, monosabios, caballos, mulillas, apoderados… Se ha reducido el número de festejos, y no es tan popular ahora como lo fue hace unas cuantas décadas. Seguramente quedará reducido a las ciudades y fiestas más importantes, pero pienso que sobrevivirá, reducido a unos cuantos aficionados a los que les sigue gustando. Creo que se convertirá en un espectáculo como la ópera, minoritario pero que vale la pena mantener. Dejemos que sea la gente quien decida el futuro.

Seguro que el PETA, o el partido animalista hacen lo que creen que está bien, pero personalmente, prefiero que se dediquen a otra cosa y que no me prohíban ver una corrida o un encierro cuando quiera. No van a salvar a los toros consiguiendo que se prohíba la lidia. Lo único que conseguirán es que dejemos de ver sacrificio de animales, aunque siga ocurriendo. Y acabar con la raza de toros de lidia y el entorno en el que viven. Y es un espectáculo brutal sí, pero antiguo y fascinante para los que lo aprecian.

Déjennos con nuestros toros y nuestro encierro, que son el corazón de la fiesta. No quiero que me cambien las tardes en la plaza por un concurso de bailes regionales o un campeonato de mús.

Salven a los animales abandonados, convenzan a la gente para que dejen de comer carne si quieren, pero déjennos con nuestras fiestas. Y si no les gusta, no hace falta que vengan. Quedaremos muchos.

Hasta la vista,


2 ideas sobre “Sí a los toros en San Fermín

  • pamplonudo

    Yo también coincido bastante con idenercio. Yo también voto sí a los toros en San Fermín. Sobre el tema de las sobremesas, en las que yo he participado, la opinión es bastante generalizada.

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