Tenía 3 patas y se rompió…


Tres patas pueden ser suficientes para mantener una estructura.

Una estructura poco robusta.

Siempre se necesita una más, la cuarta.

Y el certamen la tiene.

Nuestra cuarta pata son nuestros queridos patrocinadores. Empresas y entidades formadas por personas que creen en las personas.

Otro año más apuestan por abrir ese espacio a las emociones.

Mejor dicho, apuestan por vosotros, para que ese espacio lo ocupen vuestras emociones.

El certamen no es importante.