Unos muletazos en el Redín 4


Hace pocos días se conmemoraba el 30º aniversario de la muerte de Francisco Rivera «Paquirri» en Pozoblanco. No muchos José Cubero, "Yiyo"recuerdan que el matador de Barbate pasó varios meses de su juventud en Pamplona toreando novilladas sin picadores junto a su hermano «Riverita» y Paco Ceballos.

Pero de quien vamos a hablar hoy es de otro de los componentes de aquel cartel maldito de Pozoblanco: José Cubero «Yiyo«. Pues resulta que a «Yiyo», que era un matador triunfador en Pamplona, le gustaba salir a entrenar por las mañanas aunque estuviese en San Fermin. Y lo hacía vestido con chandal, pero con muleta y capotes.

Además «Yiyo», en unos de los Sanfermines de los ochenta, vino  acompañado de un matador colombiano desconocido en España. Por la mañana se fueron a la zona de «El Caballo Blanco» a torear un rato de salón. Si uno lee las hemerotecas de la época sabrá que cada año algún incauto caía murallas abajo por esa zona, ya que era lugar de gente durmiendo la curda o haciendo todo tipo de actividades en «lo oscuro».

Pues Yiyo y el colombiano sacaron las muletas y comenzaron a torear en el cesped, cerca de toda aquella peña en estado catatónico. La escena tuvo que ser digna de Cristina García Rodero, pero no había nadie ahí en estado de poderlo recordar. Horas después de la singular faena, Cubero saldría a hombros en la Plaza de Toros de Pamplona. Y años después, en los noventa, lo haría también el colombiano que hacía de toro. Su nombre también os sonará: se llama César Rincón.


4 ideas sobre “Unos muletazos en el Redín

Los comentarios están cerrados.