MIURA
David Martínez Sánchez
De pie entre una multitud. Estoy nervioso, cierro los ojos, respiro. Risas, cantos, una multitud bulliciosa, solo respiro y me dejo llevar por el frescor de la mañana. Los ojos cerrados agudizan mis sentidos. Siento frío y calor, oigo una tormenta llena de calma concentrada, huelo la humedad del rocío, mi boca sabe a nervios.
Un cohete saluda a las nubes con su estruendo seco. Abro los ojos, me agito, comienzo a correr. No miro atrás, cuando el corazón me lo permite atisbo mis lados. La multitud me empuja, me pone alerta.
El rocío baila un vals lento con los adoquines del suelo. Resbalo. Cierro los ojos una centésima de segundo. Un instante desde fuera, una eternidad que pugna por salir de mi corazón. Solo escucho mis latidos entre el revuelo a mi alrededor.
Debo seguir. Recupero el equilibrio, sigo corriendo. La plaza está cerca. Respiro profundo y ya no tengo nervios, solo adrenalina. Se apodera de mí. Sigo adelante. Miro solo adelante.
Llego a la plaza, llena de gente, me rodean caballos. Me guían. Me llevan a un corral. Minutos dirán, años siento. Me calmo. El encierro ha terminado.
SANFERMINES: JÚBILO Y MAGIA EN LA CIUDAD
Sandra Veru Neira
El cerdo con espárragos acompaña mi plato mientras que el reloj con su incesante tic tac me cuenta que son las doce del día y el calendario atiborrado de polvo me deja ver un 6 de julio. En esta tierra llana rodeada por montañas, en la quimérica capital de la comunidad de Navarra, el sonido estremecedor y las chispas en el cielo me hacen saber que ha iniciado; San Fermín con su bendición llena de júbilo al pueblo que entre música y baile al compás del vals «Riau Riau “dibujan un increíble escenario; este poco después es ocupado por unas criaturas robustas llenas nobleza que descienden como personajes mitológicos, en ese momento mi sangre empieza a correr con más fuerza y mis piernas me dan huida al sentir que están a solo centimetros de mi espalda.
Al capturar las criaturas en los corrales la ciudad se llena de cánticos encabezados por “pobre de mí” que llena el aire de encanto entre velas y pañuelos rojos; porque este escenario insospechado no es posible de explicar con un par de adjetivos, tiene que vivirse para poder sentirlo… ¡pero tranquilos!, cada vez estamos más cerca de los próximos sanfermines y allí descubrirán que es la magia.
COMO BUSCARSE LA VIDA EN SAN FERMINES?
Iñaki Barberena Apezteguia
Por que solo 9 días y no 19? Yo pienso que deberían ser más, ya que en 9 días nos lo pasamos muy bien… en 19 nos lo pasaríamos aún mejor. El problema es que mi abuela no me aguantaría 19 en su casa, a ella le gustaría que fueran 5, por que se gasta mucho dinero con los nietos. No se como hacer que se divierta, lo extraño es que ella sí sabe como divertirme a mi.
Que yo sepa, llevo 14 años en este mundo y nunca he faltado a estar con mi abuela en San Fermines, porque me encantan!
Ahora toca ahorrar, por que me gusta ir a las barracas, a los conciertos, a los puestos, a los encierros…
Y este año, como nos toca pagar demasiado a Hacienda, pues toca trabajar los domingos, haciendo pulseras para vender en San Fermin.