EL ENCIERRO
David Moreno Sanz
El tercer cántico al Capótico de San Fermín ha finalizado. La emoción se dispara con el primer cohete. Con el segundo, vemos aparecer la manada, espectacular sentir la intensidad con la que retumban sus pezuñas contra el suelo. Y quizá debido al miedo, cuando quiero empezar a correr me siento como un pez, agitando las aletas futilmente pues apenas consigo avanzar por la Cuesta de Santo Domingo. Menos mal que alguien me salva in extremis y me transporta como un pajarillo hasta Mercaderes donde puedo recuperar el resuello, aunque sea brevemente. Tumbado en el suelo zigzagueo como una culebra para alcanzar la curva de Estafeta. Desde los balcones noto ahora que me apremian a continuar ante la inminente llegada de las reses. Sin apenas energía intento gastar las últimas que me quedan. Ya veo al fondo, por fin, el pasaje que da a la plaza y a saltos, como un sapo, sorteo a corredores que han tropezado delante de mí. Por detrás, las bestias siguen avanzando, enormes, parecen Tyranosaurus Rex. Un tapón atasca el final, me temo que nos van a pisar como a simples escarabajos y sólo puedo gritar… Alguien me toca la cara: -¡Hijo, despierta! ¡No vas a llegar al encierro!-.
ESTO SÓLO PUEDE MEJORAR
Juana Algaba Jiménez
Está asustado. Se ha quedado pegado a la pared, mirando para todos lados, vigilando. La verdad es que los Gigantes y Cabezudos son impresionantes.
Lo que lo ha asustado, han sido los Kilikis propinando golpes a los niños, sobre todo Verrugón, que le ha dado tres “vergajos”, que lo ha dejado paralizado.
Ya sé que no le han hecho nada, que sólo es el susto, ¡pobrecito mío! espero que se le pase pronto. Ahora llegan los zaldikos, esos seres mitad hombre mitad caballo, pero por suerte, no se meten con él.
¡Pero bueno! se está riendo, menos mal, no me gustaba verlo tan serio. Ya veo de qué se ríe, un grupo de niños han rodeado a uno de los zaldikos y ahora son ellos los que le están dando de lo lindo. ¡Jajaja! como se descuide, lo tirarán al suelo.
Sólo llevamos una hora en Pamplona, y ha sido una hora llena de emociones. Tengo una lista con todo lo que queremos ver y hacer, que hicimos entre los dos, pero me parece, que vamos a tener que aprender a disfrutar el momento, dispuestos a dejarnos sorprender por todo y por todos
¡Viva San Fermín!
INTERCAMBIO DE PAPELES
Mikel Ayerra Comino
Este 7 de Julio, como todos los años, nos reuniremos para celebrar el cumpleaños de mi prima Sheila. Pero será distinto, pues este año se nos unirá un invitado muy especial: el pequeño Markel, su primer hijo. A partir de ahora, sus papeles se invertirán. Será Markel quien dentro de unos años huya de Caravinagre; quien se suba a las barracas con una sonrisa de oreja a oreja; quien vaya a la plaza del ayuntamiento para celebrar el Chupinazo; quien madrugue para ver el encierro con sus amigos; quien disfrute de las noches sanfermineras llenas de fiesta y alegría; y quien se una a las peñas en la plaza de toros a ver las corridas. En cambio, será Sheila quien sonría cuando Markel se quede boquiabierto al ver las explosiones y colores de sus primeros fuegos artificiales; quien aguante su peso en los hombros durante los gigantes y cabezudos; quien disfrute viéndole reírse mientras asciende en la noria; quien llame preocupada por si le ha pasado algo viendo el encierro; y quien maldiga mientras limpie la bata manchada de suciedad y kalimotxo. Quisiera desearle a ella un “Feliz cumpleaños” por adelantado; y a Markel, darle la bienvenida con un gran “¡Viva San Fermín!”.