VI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


PRIMERA VEZ

ángeles De Lucas

Vi una mano, me agarré y tiró de mí. Tuve suerte, me sacó de la trayectoria del morlaco. Los dos nos fuimos al suelo. Únicamente recuerdo el tenso griterío en Mercaderes y el palpitante brillo de sus ojos. Semejante detalle merecía recompensa y le invité a almorzar.
Era su primera vez, me dijo, delante de los toros. Sus sentimientos estaban a flor de piel, crecido y locuaz con un desconocido. Devoró los huevos y media botella de clarete. Disfruté de su compañía y alegría. Sentí envidia sana. Reconocí en él ese maravilloso sentimiento de novedad y sorpresa que rasgaba su corazón.

Le agradecí nuevamente que ayudara a este veterano corredor a salir del lío. Por muy casta, divino o sanferminero que yo me sintiera, en ese encierro, este joven rioplatense me devolvió a la realidad. Ya no estaba en forma para correr más encierros.

Me sinceré y le confesé que me encantaría vivir esa experiencia tan brutal, fresca y conmovedora, que él estaba gozando, de descubrir todo lo que aporta esta fiesta sin igual a la gente que acude por primera vez. Como primera vez era, la de las dos australianas que se llevaron a Ariel. Ya nos veremos, me dijo…

UN DÍA ESPECIAL EN MI MUNDO

Ion Urra Arlegui

Venga, que ya estamos llegando (respiración alta). Dale un poco más, que mañana tienes día de excesos y todo te hará falta. Llego y a la ducha. “¿Qué tal ha ido el día cariño?”. Me cuesta concentrarme en la conversación. Cierro los ojos y comienzo a soñar. Joder, ¿qué hora será? Las 3 y parece que ya he dormido un montón, venga, un poco más, ¡no seas crío hombre! Vuelvo a abrir los ojos, las 7 aún… Me bebo un café, me visto de blanco y el pañuelo al bolsillo. “Hasta luego guapa, pásalo bien y disfruta, que es el mejor día del año”. Salgo a la calle eufórico y no puedo dejar de pensar: ¿por qué se me ponen los pelos de punta y me invade este buen humor? Siento la misma felicidad que cuando tenía 10 años. Mi vida ha cambiado, tengo muchísimos problemas, pero hoy, solo hoy, se esfuman. Estoy aliviado, mis preocupaciones se han evaporado y tengo ganas de disfrutar la vida a tope. ¡Qué maravilla! Esto solo pasa el 6 de julio. Me subo a la villavesa. Miro a la gente y todos me sonríen. Hoy, sus rostros tienen un brillo especial… ¡Viva san Fermín, gora San Fermín!

LO JURO

José Arias Moreno

Casi las ocho y ya suena el despertador,
insistente “Riiiiing” que de emoción me llena,
primer encierro Cuesta Santo Domingo estrena,
me levanto, me visto, enciendo el televisor.
Lejos de Navarra vivo pero pamplonica soy,
una lágrima furtiva humedece mi mejilla,
si hasta en “Estafeta” se convierte la buhardilla
donde habito. ¡Lo juro! ¡El año que viene voy!
Recuerdos que se agolpan en mi memoria:
Txupinazo a las doce en la plaza con la peña,
vals de Riau-Riau, tradición hecha historia,
los “Gora San Fermín” son mi santo y seña.
Fiesta profunda y noble, ilustres escritores ensalzan,
blogs, radio, prensa, televisión y cine se hacen eco
de sensaciones palpitantes, no queda ni un hueco
que los pamploneses con su corazón realzan.
Tengo tanto para recordar que ni contar puedo,
los pensamientos forman un nudo en mi garganta:
procesiones, encierros, kilikis, zaldikos…¡emoción tanta!
sentires hondos que forjan mi enraizado credo.
Del ayer también se vive, pero aquí levanto un muro,
estoy pensando que “El pobre de mí” lo canto en vivo,
no se hable más, es firme y grito en tono altivo:
¡Este fin de semana voy! ¡LO JURO!