MIS PRIMEROS SAN FERMINES
Paula Urtasun Cruz
Son las diez menos cinco. Desde que nací me he preparado para este momento. Se abre la puerta y con la verga en la mano salgo corriendo. Todo está lleno de gente vestida de blanco y rojo, tal y como me habían contado de pequeño. Hay muchos niños y yo quiero jugar con todos. Me acerco a un grupo y veo que todos se alejan de mí. Alguno de ellos incluso se esconde detrás de su padre. Busco con la mirada para encontrar más niños y al verlos me dirijo corriendo hacía ellos, pero el resultado es el mismo.
No entiendo nada, yo solo quiero jugar y todos se alejan de mí. Me quedo quieto y miro a mi alrededor. Los gigantes van bailando y los niños a su alrededor ríen y juegan. Pero todos huyen de los kilikis porque estos les persiguen para intentar pegarles con la verga. Veo como Napoleón le pega a un niño y cuando el kiliki se da la vuelta, el niño se ríe y sigue corriendo. Creo que ya he entendido el juego. Corro detrás de varios niños y les pego con la verga.
Ahora todos me conocéis, me llamo Caravinagre, pero así fueron mis primeros San Fermines.
FIESTA
Josetxo Campión Ilundain
Apenas quince minutos para las doce. He celebrado con mis amigos y con gran ilusión, cada peldaño de la escalera sanferminera, y bueno, ha llegado el día.
Atravieso, a duras penas, la Plaza del Castillo, me confundo entre la marabunta festiva de Chapitela, sonrío y pienso: ¡Vaya ambientazo por la vieja Iruña!
Dejo atrás Calceteros como buenamente puedo, y emocionado y feliz, entre tropiezos, empujones, champán, kalimotxo, besos y abrazos, he conseguido entrar en la Plaza del Ayuntamiento. ¡Qué preciosa está nuestra Casa Consistorial!
¡Este tío de aquí al lado me suena…y no sé de qué!
¡Ahora caigo!
– ¡Ostias, Hemingway! ¿Qué tal va todo, salao?
– Perdona campeón, me confundes con otro.
Tripudo, pelo y barba blanca. De blanco y rojo sanferminero, como mandan los cánones. Día y hora tan señalados…¡Blanco y en botella!
– No me jodas, Ernest.
Y así, entre:
– Que sí que eres.
– Pesado, que no soy,
Avalancha para un lado, trago para el otro…las doce. Vaya explosión de alegría y fiesta. Vaya trajín de sentimientos llenan mi Iruña querida.
– Venga Hemingway, un abrazo ¡coño! ¡Viva San Fermín! Gora San Fermin!
– Vale majo, lo que tú digas.
¡Feliz Año Nuevo! Me vas a tirar las uvas, canso. Ho Ho Ho
LA SARTÉN POR EL MANGO
Ignacio Navarro Otano
– Señor alcalde, tenemos que ceder.
– ¿Y el resto de partidos?
– Unanimidad total; alguno hará un poco de teatrillo pero sin mucho aspaviento.
– ¿Y ningún punto es negociable?
– Ninguno, a saber: lanzamiento del chupinazo por parte de uno de sus miembros, traslado de sus actividades al centro de la ciudad y selección de artistas para sus conciertos, que están cansados de horteradas.
– ¿Y si nos negamos?
– Huelga desde el 5 hasta el 15 y sin servicios mínimos. Cito textualmente: “Estamos hartos del trato que se nos da en fiestas, que cada palo aguante su vela”. Los hosteleros están furiosos, los feriantes han sacado un comunicado pidiendo al Ayuntamiento que actúe, la Meca otro mostrando su preocupación porque saben que sin su trabajo muchos asientos quedarán vacíos… Hasta la Comparsa, siempre tan comedida, los ha apoyado públicamente porque sin ellos la afluencia de niños bajaría escandalosamente…
– ¿Y las Peñas?
– Los apoyan pero tampoco muy efusivamente, muchos también utilizan sus servicios y les harían una faena con la huelga.
– Así que no hay nada que hacer.
– Nada, van en serio.
– De acuerdo, dígales que aceptamos sus condiciones. Huelga de abuelos, era lo último que faltaba.