VI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


TOROS, VAQUILLAS Y PACHARÁN

Ana Urriza Oteiza

Aquél oncólogo, muy serio él, provocó sin embargo la primera sonrisa en mi boca desde hacía mucho tiempo, cuando nada más entrar en su consulta me hizo unas cuantas preguntas sorprendentes:
-¿Eres taurina?.
-Sí, no lo sabe usted bien doctor.
-Bien, empezamos, bien.
-¿Y eso?.
-Luego te explico. ¿Y eres de Pamplona?
-No, de Estella, bueno de Ayegui, del pueblo de Javi Martínez.
-O sea que veo que también eres futbolera.
-Y rojilla hasta la muerte, toco madera, nunca mejor dicho.
-Pues seguimos por buen camino.
-Me tiene usted en un vilo doctor.
-¿Y también serás sanferminera, no?.
-Más que mi novio, y eso que él es de Pamplona de toda la vida.
-Perfecto.
-Pues nada, usted dirá.
-Estate tranquila, te vas a curar a base de toros, vaquillas y pacharán rojillo. Ése va a ser tu tratamiento de quimioterapia, distinta medicación que incluye un líquido rojo (el pacharán) que te inyectaremos primero cada veinte días (ahí te soltamos los toros) y luego cada siete (ahí, las vaquillas).
Han transcurrido dos años desde aquélla conversación que en mi vida olvidaré y ya me he curado del maldito cáncer.
Hoy es seis de julio. Hoy me esperan nueve días de auténticos toros, vaquillas y pacharán.

¨ TIEMPOS¨

Isabel Garcia Viñao

TIEMPOS

Uno de Enero: me pongo las zapatillas. Activo el cronómetro. 849 metros me esperan. Primer tramo en ascenso. Voy con la lengua afuera. Ángulo de 90º. ¡Ojo!, callejón estrecho. Toco la Plaza de Toros. El cronómetro marca: 6,16 minutos.
Dos de Febrero: las zapatillas se han adaptado a mis pies. Pongo el reloj en marcha. La subida de Santo Domingo me cuesta. También tomar la curva de Estafeta. La gente me mira como si estuviese loco: 6,09´.
Tres de Marzo: ¡Venga, chaval, ―me animo. La plaza Consistorial me parece inmensa. El tramo de Telefónica se me hace corto. Corro suelto. Soy un crack, ―pienso: 5,57´.
Cuatro de Abril: el ascenso de Santo Domingo me parece llano. Estoy hecho un ¨cachas¨. Me siento orgulloso de mis progresos: 5,39´.
Cinco de Mayo: las zapatillas se han ensanchado pero las llevo bien atadas. Desarrollo una velocidad increíble: 5,17´.
Seis de Junio: las zapatillas se ríen del uso pero no voy a comprar otras nuevas. Estoy en crisis. Mi cabeza se puebla de fantasías: me persiguen varios astados: 5,02´.
Siete de Julio y San Fermín: salto al encierro. Entro victorioso en la plaza. 4,00 minutos justos. ¡Qué milagroso es llevar un astado bien furo acariciándote el culo!

¡¡ EL ARTE DE DISFRUTAR !!

Amalia Carcelen Torres

Dos amigos en una calle cualquiera de Pamplona , uno de Murcia que nos visita por primera vez y el otro de la tierra, comentan:
– Acho tío –dice el murcianico. Cuéntame ¿ Que es San Fermín, que tiene esta fiesta que la hace tan universal ?

– ¡¡ Joder tío, que buena pregunta !! –dice su amigo. San Fermín es… ¡ pues ! es… ¡¡¡ EL ARTE DE DISFRUTAR !!! – dijo con entusiasmo. Como en un lienzo donde la primera pincelada es una explosión de color rojo en un punto concreto y luego le siguen otras en forma de música, momentico, toros, encierro, alcohol, calor, guiris, peñas, alegría, caldico, procesión, charanga, cabezudos, kilikis, zaldikos, religión… y como fondo, el aire que le pongas tu. Y todo eso crea una combinación simplemente perfecta, donde hay un centro principal que da equilibrio a todo ese caos que es SAN FERMIN.

– ¡¡¡Guaaaau!!! ¡¡ Gora San Fermín !! – grita el murcianico.

– Y es más amigo mío, todo eso sin interrupción durante 204 horas, hasta que, “ pobre de mí ”, es solo el principio.