VII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


AMUSGANDO LAS OREJAS

Aída Riancho López

Cierro los ojos y me dejo mecer por el vaivén de mi mente. Meneo ligeramente la cabeza mientras divago errante entre añoranzas del pasado, olores, sonidos… Recuerdo amusgar los oídos para escuchar a mi alrededor los cantos de los pájaros y el olor de la hierba. Los abro. La noche ha pasado rápida. Doy un paso, otro, me golpeo el muslo. Alzo la cabeza al cielo y distingo la luna que aún yace en medio del firmamento, sin ganas de descansar. ¡PUM!. Algo estalla en el aire. Veo el humo y siento miedo. Súbitamente, unas puertas se abren y salgo disparado hacia fuera, junto a mis hermanos. ¿Qué hacen esos, con cara de asustados, en medio de la calle? Menudo ridículo llevar papeles en la mano. Una fuerza inusitada me atrae hacia ellos, pero sigo adelante, sin detenerme ante nada. Mis cuernos marcan el camino, mis patas trotan sin parar aunque a veces resbale en la firme piedra. En unos minutos me encuentro en mitad de un gran círculo. El suelo que piso me recuerda a la tierra del campo, sin su olor. En la grada reina el alboroto y me meto a los toriles. 

AMANECER EN SAN FERMIN

Rosa Ortega Navarro

Amaneció. Y su mente se despejó con una sorprendente lucidez después de una noche insomne.
El frescor de la mañana se fue llenando de ecos diferentes. Mil detalles del ambiente se transformaron por un día: ruidos, olores, conversaciones. La calle regalaba un aspecto nuevo, como de foso romano.
Fue consciente de su cuerpo, que vibraba con la inusual percepción de estar vivo, enfrentándose a un día que quizá, y aunque fuera remotamente, pudiera ser el último. Cada fibra y cada célula se le hicieron patentes, en el goce físico de reconocerse vulnerable.
Y se sintió parte de una memoria colectiva, primaria, en la que aflora la secular adrenalina del guerrero antes de la batalla. La cercanía íntima con el compañero de carrera, compartiendo atuendo, objetivo, riesgo. La broma que envalentona y trivializa el peligro. Una mente común, un solo anhelo… Hazañas olvidadas en la historia de los tiempos, ahogadas en las anodinas rutinas de nuestras conquistadas comodidades.
Y de pronto el chupinazo, el corazón salta y se desboca dentro del pecho, la mente y el cuerpo vuelan por los adoquines.
Hombre y fiera. Ulises y el cíclope, Heracles y la Hidra…
Héroe por un día, el inenarrable presente de un encierro.
 

MUJERES ON THE TOP

Ana María Lezcano Fuente

Educación, conocimiento y libertad, un mundo expansivo y total. Interactivo.
Independientes, hoy ellas gobiernan países, pilotan aviones, conducen taxis y autobuses, trabajan en los muelles y las minas, la casa y la oficina, la sanidad y la enseñanza, todas las Artes.
Arrasan escribiendo, pariendo, amamantando, siendo madres, abuelas, niñas, mujeres en el planeta Gaia, amando por amor, enfrentando necesidades, discriminaciones y abandonos.
Guías y traductoras, se suben al espacio, a la montaña, enfrentan el esfuerzo y el dolor, la enfermedad sin queja, con calvas, orgullosas, sonriendo. Son ecológicas, bailan. Cantan todos los días aunque lloren. Navegan las olas. Y están en todas los acontecimientos universales, sin complejos.
También corriendo los encierros de San Fermín van ocupando un lugar en la fiesta. Por ellas y por las que no están, dan testimonio ¡ Son mujeres!