VII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


EL COMPROMISO

Javier Cerdán Ruiz

“El Compromiso”

Borja vive a sesenta kilómetros de Pamplona. Hace meses que no sale de casa. Sus amigos insisten una y otra vez, pero no lo consiguen. Según él, es el hazmerreír del pueblo. Su novia durante cinco años, Marisa, lo dejó por otro del mismo pueblo, de la noche a la mañana.
Se acerca San Fermín. O ahora o nunca, piensan ellos. Lo engañan. Le llama Iñaki, que vive fuera hace tres años. Se casa el 7 de julio en Burlada, sin ceremonias, ante notario. Su novia está embarazadísima. Tiene que hacerlo ya.
Es su mejor amigo, debe ir. Así que ese día sale de casa. Durante el viaje ellos mantienen la compostura hablando de ese compromiso exclusivamente.
Llegan a Pamplona. Ya no hay remedio, descubren la jugada. Borja se cabrea poniéndolos verdes, quiere volver al pueblo. Eso es imposible, le dicen. De mala gana los acompaña.
Falta poco para el chupinazo. El ambiente, como siempre, embriagador, envolvente. Se fija en las bobadas que hace todo el mundo, se entretiene. Suena el chupinazo. Aquí, con la emoción de los demás, se deja llevar, ya es uno más.
Volvieron al pueblo el día 10, a mediodía. Entonces, recordó a Marisa.
 

EL TESEO MODERNO

Alberto Eugenio Ferreyra

Entre la agitación de su corazón y el aire que por momentos lo abandonaba conoció el encierro. Vino de otro lado, vino de muy lejos.
Delante suyo, la imagen se repetía infinitamente, era él en los cuerpos de muchos, a veces guiando y a veces siguiendo aunque sabía que detrás todo era muy diferente. Música y gritos de valor al ritmo de aquellos cascos y los milímetros que te separan de los cuernos.
De pronto en un giro, un muro de cientos de años y un semidiós que intenta arrasar todo a su paso.
Vino de muy lejos, vino de otro lado. En el impacto su mente le regala una fantasía…entonces salta sobre el lomo transpirado, con bronce pulido, con el sol coronándolo… Adiós hijo de Minos, lo despidió ahí en el laberinto de Pamplona, dándole vida al mito con pañuelo rojo ensangrentado.
Sin retraso la gloria le extiende sus brazos ignorando al vencido que mira al cielo en su grandeza.
Pero en realidad el toro lo levantó por los aires dejándolo tendido en el suelo con rumbo a la plaza.
Aquí y allá la fiesta continuaba como la risa, como la gente, como Pamplona, como la vida.
 

SAN FERMIN DESDE LAS ALTURAS

Mª Pilar Amadoz Otermin

Como si fuéramos colgados de unas lianas, cual Tarzan atravesando la selva de árbol en árbol, hasta llegar a su destino. Y observando todo desde la altura que te permite abarcar mucho mas. Así se siente en Pamplona día a día, momento a momento desde la mañana hasta la noche… ¡No perdón! hasta la mañana del día siguiente.
Tomamos la primera liana en Santo Domingo a las 8.00 a.m. nos lleva a Plaza del Ayuntamiento y Mercaderes, soltamos una y cogemos otra para la Estafeta – Bajada de Javier y Telefónica , de ahí con un ligero empujón llegamos al callejón para dejarnos caer en la plaza de toros. Se oye el cohete; «¡ ya ha terminado el encierro!.
Las siguientes lianas nos transportaran por Plaza Consistorial y plaza de toros y sentiremos las Dianas, maravillosa música para deleitarte tanto si estas despertando como si en ese momento vas a dormir .
Seguiremos soltando y agarrando nuevas lianas para poder sentir jotas, bandas de música, txistus, gaitas, verbenas ,txarangas,¡por todos los rincones suena la música! ; Plaza del Castillo, de los Fueros, de la Cruz, Parque de la Taconera, Paseo Sarasate,…
Gracias al avituallamiento llegaremos a la meta;»¡Pobre de mi!»
¡VIVA SAN FERMIN!