En estos días de festivales de cine, se me viene a la cabeza una escena mitad pintoresca mitad terrible que presencié en el epílogo de los pasados Sanfermines. Luis Buñuel rodó en la película Viridiana una escena en la que doce vagabundos se pegaban una pitanza en casa de unos señores de posibles, a costa de su ausencia. El caso es que como la escena se asemejaba mucho a las representaciones de la última cena y el asunto de la caridad cristiana quedaba un poco tocado en el argumento, la censura prohibió durante muchos años la película en España. Como anécdota contaré que el filme, ganador de la palma de oro en Cannes, había sido producido por el Partido Comunista con el dinero aportado por el taurino Pepe Dominguín, el hermano de Luis Miguel.
El pasado catorce de julio, sobre las diez de la noche y en los alrededores de la plaza de toros, más de cien vagabundos de toda estética (pies negros, punkis, gente tocada del ala, etc.) se dedicaban a comer y beber pantagruélicamente las sobras de las meriendas abandonadas en los tendidos de la plaza. La escena no tendría el trasfondo evangélico de Viridiana, pero desde luego podía remover las entrañas a cualquiera. Ver a toda aquella gente comer y beber en torno a cubos y tuppers abandonados, era a todas luces, una llamada de atención hacia la ética de los excesos sanfermineros.
Pudiera ser un nuevo cliché de los Sanfermines, nada positivo, si no fuera porque los medios gráficos a esas horas de penumbra, están a otras cosas. A veces en la otra cara de la luna, también aparecen escenas dantescas.
Perdonad si os he amargado el viernes, no era mi intención debutar de forma tan lúgubre.
Que viva Mexico la nuit !!!!!! Seguro que Gaupa estaba entre los asistentes. Mucha suerte este finde señores y …..nos vemos en los bares !!!!
Apropiada esta referencia cinematográfica cuando se nos va al garete el Festival de Cine de Pamplona.
En fin, ¡felices fiestas!
Pues sí, no es fácil la vida del punkie callejero. Sobretodo el fin de semana que hay mayor afluencia en la plaza de toros cuando termina la corrida, y hay casi tantos codazos como en Estafeta en el encierro, para remojar el gaznate. Por cierto si dicen los futbolistas que lo que ocurre en el campo, se queda en el campo, también debería aplicarse a la plaza de toros, y si se lleva comida y bebida para beberla ahí, lo que no se consuma, ahí se debería de quedar, ya que muchos mozopeñas se llevan restos. Y tampoco hay que tirar la comida al suelo, sino guardarla en los tappers hasta que la cojamos.
En fin, feliz san fermín txikito a todos y todas.