X Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


DESPUÉS

César Ibáñez París

Una vez en los corrales de la plaza y ya recuperado el resuello, el toro pensó: “Es raro que todos estos tipos del pañuelo rojo hayan querido hacer una carrera con nosotros, y encima por sitios tan estrechos. Porque hemos ido con ojo, que si no alguno habría salido mal parado. Como son tan espigados y no tienen cuernos ni colmillos, a lo mejor eligen así al jefe, corriendo. ¿O será su manera de reconocer nuestra superioridad, una especie de acto de veneración? La verdad es que ha sido divertido. Y estimulante. A ver si mañana repetimos”.  

OTRO AÑO

David Caraballo Crego

Un año más, quizás el último. Apenas reconozco los rostros, pero recuerdo como si fuera ayer los ojos del astado que casi me cogió. Vestido de blanco con mi faja roja miro mis manos y las vuelvo a ver jóvenes, mis piernas fuertes y el cuerpo se me va solo hacia delante.
Poco más de un minuto al día, una semana al año, toda una vida recordando esos momentos brillantes como rayos de sol, aunque todo lo demás se haya perdido en la bruma.
A medida que me acerco a las barreras decenas me saludan, ochenta y dos años dan para hacer amigos. Pocos de mi quinta ya. Miramos a jóvenes, hijos y nietos con envidia.
Ya no corro, pero nada me impide sentir la sensación cuando cruzan a mi lado tras los barrotes que me salvan de unirme a ellos y luchar contra la fuerza de la naturaleza que despliegan los animales a su paso. Las lágrimas caen ante la belleza del momento, quizás no sea una de las maravillas del mundo, pero sin duda merece la pena vivirlo y es casi inexcusable no verlo.
Termina, apenas un suspiro, aguantaré otro año solo para verlo, solo para estar ahí.  

UN SAN FERMÍN DIFERENTE

Ana Lourdes Fernández Hernández

¡Hola! Me llamo Lucas y éstos van a ser mis primeros San Fermines. Sólo tengo 7 años y no sé mucho más allá de lo que les he oído a mis padres. Me han dicho que el día 6 de Julio a las 12 en punto oiré un cohete y que por toda Pamplona se oirá el grito “Gora San Fermín”. También, me han explicado que durante éstos días, a las 8 de la mañana, un grupo de valientes hombres y mujeres guiarán a los toros en una corrida por las distintas calles del Casco Viejo hasta la plaza de toros. Valientes tienen que ser para madrugar tanto… Pero, como mi madre exclamó, ¡todo sea por el encierro!
Los San Fermines para mí serán un poco raros. Yo no voy a poder salir del hospital para poder ir a bailar y correr tras el toro de fuego. Pero, me han dicho que unos señores “Gigantes” van a venir a bailarnos a la plaza del “hospi” y otros, llamados cabezudos, van a subir a dar con sus porras a nuestros médicos si no nos cuidan bien (jeje). Sean como sean mis primeras fiestas, creo que podré sentir su esencia, aunque sea en Virgen del Camino.