AMOR A LA FIESTA, AMOR A LA VIDA
Marcelo Alonso Vega Perán
Una celebración a la cual no puedes faltar… al menos una vez en tu vida. Así es como San Fermín se introduce en los corazones de su gente y de los que vienen de afuera, es una alabanza a la vida en la pequeña Pamplona. Un goce del cual disfrutar junto a los tuyos y a los que no lo son; menuda mezcla es la que se forma en la conocida Pamplona, a pesar de no ser parte de ella te envuelves en este “rito” cultural con variadas influencias… ¡¿cuántas personas se reúnen en esta ciudad?! Es increíble como tu espíritu necesita salir de tu cuerpo y gozar siendo parte de otro, es un momento de conectarte con el que juega a tu lado, con los que cantan y bailan, o junto a los que el tiempo y la vejez han callado. Aquellos que yacen en los recuerdos y en fotografías dañadas han de acompañarte en esta fiesta, no pienses que estás solo, debes albergar –incluso- a los que se han ido y los que vienen; un poco de festejo no le viene mal a nadie, ni a los vivos ni a los muertos.
¡OJO! Y eso que ni siquiera he ido a Pamplona…
UNEXPECTED EXPERIENCE
Neus Ortega Adrover
We had two weeks holidays, and decided to visit Spain. We hired a car and were travelling from South to North. We had no plans, no schedules, no guidebook. It was just the four of us, the car, and a whole country to discover. We were on our way to the Basque Country, and ended up in Pamplona on the 7th of July.
Gosh! We didn’t expect to find such a massive celebration. The city was full of people dressed in white with a red kerchief. Then we recalled our literature teacher explaining the life of Ernest Hemingway and his passion for the San Fermín festivities.
We didn’t go any further. There, in Pamplona, there was much more than we ever expected to find and experience in our holidays. We were totally surrendered by the joy of life, the brotherhood among people and the unforgettable atmosphere!