XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


DOS PALABRAS

Carlos Remón Sanjuán

Hay cosas para las que no bastan las palabras. Ni doscientas cuatro ni cuatrocientas mil.
Ni él mismo consigue expresar cómo se emociona en la cuesta de Santo Domingo poco antes de las ocho. No es fácil. Sin decir todavía nada de las dianas, la ilusión de los más txikis, ese chasquido de los dedos en La Era, la música tomando las calles o la hora del vermú, lleva casi ochenta. No sabe cómo seguir. ¿Escribir del Riau-riau, de las peñas, los fuegos, de la plaza, las noches eternas? O La Octava, el blanco y rojo anegándolo todo, los almuerzos, La Pamplonesa… ¡Son tantas cosas! Algo se le ha de olvidar. Del txupinazo aún no ha dicho nada. Quizá debería tachar, para que no se sepa, cómo le mira entre vuelta y vuelta la Reina Asiática, también con un temblor en sus ojos, presagiando cada día siete que la jota, otro año más, le hará llorar. Lleva ciento cincuenta y no hay forma. ¿Cómo explicar lo inexplicable? La alegría prodigiosa. Qué es un momentico.
Termina con las únicas palabras que sirven. Pondrá su nombre, incumpliendo las bases. A quién se le ocurre. ¡Pobre de él!
Cuenta: ya falta menos. Y firma:
Simplemente, San Fermín. 

Edurne Miguel Jimenez

Otra vez amanece,otra vez esa sensación,otra vez ese nudo en la garganta,esa prisa que me acompaña.
Exprimo las horas,aprieto los minutos,repiro los segundos,toda esa adrenalina de la que no sabe más que el que es partícipe de la fiesta.
Ese abrazo que me acoje en su duo de colores,regueros de gente hacia el interior de esa pequeña plaza que de repente es tan grande y que acoje a multitudes, en medio, yo, de blanco impoluto,nerviosa espero que suene el cohete, cánticos resuenan ,ya falta menos..ya falta menos… toda la ciudad contiene el aliento y ¡ahora si!
Explosión de alegría,la gente se une con sus cánticos,jotas,peñas,la banda municipal todos al unísono por los rincones de la ciudad.
Y me preguntas por que con todos los años que arrastra mi cuerpo deseo regresar?
Porque la añoro querido amigo, pero con sólo cerrar los ojos puedo trasladarme de nuevo alli y aun con el paso de los años sentirla vibrar como el primer día…
Mi vieja Iruña, mi perla del norte, cuando este en mi último aliento que sea como el primero que senti en el centro de tu plaza y mi ultimo grito sea ¡¡Viva San Fermin!!