OSCURIDAD, SONIDOS Y RECUERDOS
Iñaki Riaño Brun
Era la primera vez. La primera de aquellas que vendrían a partir de ahora. Se levantó de la cama, incorporándose con la pesadez que dan los años, los kilos y el desgaste físico de una dura vida de trabajo. Tanteando los muebles, pudo situarse en la habitación y comenzar a preparar la ropa que le había servido durante tantos años para identificarse con su tierra, su ciudad y su propia esencia. Vestido de blanco, la faja convenientemente colocada y el pañuelo en el bolsillo, salió de casa en compañía de sus hijos y nietas en dirección a la plaza del Ayuntamiento. Al llegar, un sinfín de sonidos y sensaciones se entremezclaron en lo más profundo de su ser, generando una mezcla de tristeza, alegría y recuerdos. Era la primera vez. La primera tras la aparición de la oscuridad. Una lágrima se deslizó por su mejilla, hasta llegar a una sonrisa nostálgica y de presente. Una lágrima que nació de unos ojos ya sin vida. Apoyando la mano en su nieta, escuchó atentamente cómo su voz inocente y emocionada le mostraba todo aquello que veía. Aquello que tantas veces vio, tantas veces vivió y tantas veces disfrutó. En ese chupinazo del 6 de julio.
365 DIAS DEL AÑO ESPERANDO
Izaskun Ramirez
365 días del año esperando, soñando y anhelando, que vuelvan esos días mágicos. Pero en realidad no es exactamente un año, por que para que negarlo meses antes ya empezamos a darnos toques. A tu mente vuelve lo bien ó mal que comiste el día 6 julio y, por tanto, deberíamos cambiar este año.
Asi que, como cuatro meses antes ya estás mandando mensajes a la cuadrilla para recordar que este año lo vamos hacer mejor y cambiaremos de sitio, y ahí empieza todo. Quien puede, quien no sabe,” si aún falta mucho”, ya iremos hablando… y la realidad que vuelves a comer en el mismo sitio que años anteriores. Aunque no te importa mucho ese día, porque lo que llevas todo el año esperando es, a toda esa marabunta que ruje por las calles y hace que, ese día todo sea perfecto. Que durante nueve días consecutivos estés como en una nube permanente, sonriendo, disfrutando de la música, la gente y tus amigos. Eso son los sanfermines, una gran reunión de amigos, la cual llevas anhelando los 365 días del año, desde el mismo 14 de julio.
No podemos esconder la tristeza al despedir esos días de tantos sentimientos a flor de piel.