XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


EL MOMENTICO

Ainhoa Lizarraga Villota

Sentado en un portal de la calle Mercaderes, tenía la mirada desorientada y llorosa. Aquel joven evidenciaba el desaliño posterior a una noche de fiesta. Los transeúntes le observaban con condescendencia.

Una mujer de unos sesenta años, elegantemente vestida con los colores de rigor, se separó del grupo junto al que caminaba y se acercó al joven. Le preguntó si se encontraba bien. Él tardó unos segundos en reaccionar y asintió.
– ¿Por qué estás aquí solo?
– He discutido con mis amigos.
– ¿Has desayunado? -le espetó la mujer.

El joven negó con la cabeza.
– ¿Cómo te llamas?
– Valentín.
– Valentín, yo soy Charo. Vamos a hacer una cosa. Te vienes con nosotros a almorzar y después llamas a tus amigos. Verás cómo el almuerzo y el Santico lo arreglan todo.

Los ojos del joven cambiaron de expresión y, entre asombrado y agradecido, susurró:
-Gracias… Charo.

Valentín se levantó y comenzó a caminar junto a Charo y al grupo que la esperaba.

Desde mi ventana, frente al portal donde había estado sentado Valentín, agradecí mentalmente la humanidad de aquella mujer. Charo, con aquel momentico, me había mostrado lo mejor de los Sanfermines: la empatía.
Prometí no volver a perderla.
 

¿SUEÑO O REALIDAD?

Isabel Irigaray Izurdiaga

El sol y el calor acompañaban a la ciudad.
La emoción y la alegría a sus gentes.
El viaje y la sorpresa a todas las personas que venían de otros lugares.
El rojo y el blanco en las ropas.
La sonrisa puesta en todos los rostros.
Una plaza a rebosar: la del ayuntamiento.
Una hora en la fachada de su reloj: las 12:00.
Un estallido en el cielo y en los corazones.
La fiesta que llega. Pamplona impregnada por ella.
Para todas y para todos.
Las calles del casco viejo en un nuevo escenario. No parecen las mismas.
La multitud se mueve a través de una performance que durará 9 días.
Inexplicable la transformación de la ciudad y sus habitantes.
P: peña.
A: almuerzo.
M: música.
P: pluralidad.
L: lío.
O: orgullo de lanzar el txupinazo.
N: nervios.
A: ¡a vivir y a disfrutar!

Pamplona: 8 letras, 9 días, 204 horas.
Sanfermines, ¿sueño o realidad?