DIRECTOS A LA FIESTA
Diego Buruaga Miruri
Los esperaban a las puertas,sin saber,si vendrían directamente a por ellos o los sorprenderían de alguna manera.¿Serían los toros,los gigantes o los fuegos artificiales?¿Y si lo que era,era la música de Los Fueros?…Nunca lo sabremos,porque lo que aquella mañana y aquella noche les deparaban,era a todas luces un sueño por el que mejor,no preguntar.Y al final,la Fiesta,se presentó explosivamente de aquella manera con aquel txupinazo,en los cielos de Pamplona.
¿Y qué era aquello que se veía allá a lo lejos en medio de la noche de las velas? Era el Pobre de Mí. ¿El Pobre de Mí? -preguntó uno de los chicos -sí,le contestó otro -es cuando todo acaba y todo vuelve a empezar, -el tiempo de espera,la escalera,pero…¡ya falta menos!
RECUERDOS, TAN SOLO RECUERDOS…
Kevin Guadalupe Rodríguez
Recuerdos, muchos recuerdos. Recuerdo cuando paseaba con mi abuela en un mar blanquirojo de gente. Entre gigantes y cabezudos asomaban sus estructuras metálicas, de colores verde y amarillo. Recuerdo que siempre señalaba a mi abuela todos los premios que me gustaban. Me hacía ilusión todos ellos y a mi abuela también. Pero ella solo se fijaba en los balones, las muñecas y las chuches para nosotros.
Recuerdo un día fijar mis ojos embelesados en una flamante “bici”. Allí estaba, suspendida entre sus barrotes, en lo más alto de su gigante estructura. Había decenas, pero ninguna como ella, destacaba por sus flecos de todos los colores.
– ¡Abuela, abuela! ¡Compremos un boleto!
– ¿Solo uno, cariño?
– ¡Sí, porque estoy seguro que con ese me toca lo que quiero!
Al final siempre comprábamos para toda la familia. Son tantos recuerdos entre “Sarasate” y las Comparsas que hacían que el mes de julio sea el más esperado del año.
Recuerdos que quedarán siempre en mi memoria. Recuerdos, que el próximo año tal y como conocíamos la tómbola, cambiará. Pero seguro la ilusión de los niños y mayores, no lo hará.