XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


A SAN FERMÍN PEDIMOS

Agustín Frago Fernández

Anoche se me antojó pedir al santo y me las apañé para subir por Santo Domingo hasta la hornacina. Intenté volver después a dormir pero me topé con dos personas que no me dejaron retroceder. Cuando pasé por la plaza Consistorial vi tanta gente mirándome que me asusté y aceleré el paso, tanto que resbalé al llegar a la curva de Estafeta.
Entonces fue cuando unos señores me escoltaron hasta la plaza de Toros, donde he podido dormir a mis anchas. Ahora llegan mis cinco compañeros, y traen cara de cansados. San Fermín está siendo generoso conmigo. 

Y ASÍ COMENZÓ

ángel Castrejon López

Cuando una imagen vale más que mil palabras, ésa es la mejor representación de lo que define ése instante, ése momento. Pamploneses y los que no lo son, pero se sienten de ésta ciudad, acuden a vivir, a sentir, a conmoverse por todas y cada una de las sensaciones posibles, que llegan desde nuestros sentidos.
Minutos en los que uno no quiere, ni debe perderse cada movimiento, por menor o detalle en nuestro alrededor. Intentando mantenerse en el lugar, con las mismas fuerzas y ganas que a uno le llevan a estar ahí.
Una llamada al santo elevan las voces y la mirada, escalofríos hacen acto de presencia, que recorren el cuerpo, mientras todos los presentes, elevan al unísono sus pañuelos rojos sujetados por sus manos.
Tiñendo de rojo pasión, la estampa suplica el comienzo de la fiesta.