NUEVO 6 DE JULIO
Laura Pulido Fontes
5 de julio 23:00
Los nervios me invaden. La ilusión de que llega un día especial corre en mí. Esa sensación que solo es comparable con la que de pequeños sentíamos el 5 de Enero, vuelve un año mas a nosotros. Pero este año es especial…especial porque la fiesta en la calle no será igual, especial porque junto al blanco y rojo tendremos que acostumbrarnos al azul mascarillas, pero sobretodo, será especial porque faltan muchos…muchos que por culpa de un virus llegado del lejano oriente no podrán disfrutar un año más de estas fiestas sin igual.
A pesar de todo, preparo mi ropa con esmero y me meto a la cama para una de las noches más largas del año. Cierro los ojos con la intención de dormir y que llegue el tan ansiado mañana. Pero las horas pasan y pasan y el sueño sigue sin llegar. Doy vueltas y más vueltas, pienso en cómo será ese día 6 de la nueva normalidad. Me surgen muchas dudas, pero una gran certeza se mantiene firme en mí y es que pase lo que pase, aun a dos metros de distancia, ese día 6 será en esencia lo que estas fiestas son, unidad, fraternidad y diversión.
EL OLIMPO DEL MANTO ROJO Y BLANCO
David Bustos álvarez
En una calle estrecha de Pamplona se encuentra el Olimpo del manto rojo y blanco. Allí la imagen del «Dios» sanferminero reside en una hornacina. En el muro de los deseos. En la cuesta de los miedos. En Santo Domingo. Todos la miran, la rezan y la arropan con sus cánticos. Todo sucede en escasos segundos, pero pocos comprenden lo que allí se siente. Los de capa negra aprietan el gatillo y lanzan embestidas. Los de carne y hueso (pero de alma heroica) esquivan los disparos. Él les echa un capotillo. Una vida, y otra, y otra, y otra… Y Pamplona gana, y gana, y vuelve a ganar…