LA PLAYA DE PAMPLONA Y LA DISTANCIA FÍSICA
Gerardo Posada Laca
Decían que si Pamplona tuviera mar sería la ciudad perfecta. Lo peor de algunos deseos es que se hagan realidad. Aquel 2020 sucedió y nunca lo olvidaremos. Cada vez que subía la marea se llevaba para siempre algunas almas, habitualmente las más viejas y sabias. Del mar venía una bruma que nos arrebataba personas queridas durante 40 días… Se canceló la vida, hasta los Sanfermines, y nos dijeron que mantuviésemos una “Distancia Social”. Nos negamos. Sí mantuvimos una distancia física pero socialmente nos acercamos más que nunca. Empezamos a conocer y a querer a personas a las que hasta entonces saludábamos con la ceja: vecinas, cajeras, dependientes… Nos preocupamos y atendimos a nuestros mayores y a las personas con discapacidad. Tejimos redes de solidaridad, amistad y gratitud. Y entre todos secamos el mar e hicimos desaparecer la bruma. Ahora, cada 5 de julio, -día en que todo terminó-, a las 20:00 horas mantenemos 5 minutos de silencio en honor a la gente que perdimos y luego estalla un aplauso en agradecimiento a quienes tanto nos ayudaron. Solo entonces sacamos y planchamos la ropa blanca, las fajas y los pañuelos. Listos para celebrar nuestra Fiesta y la que no pudimos celebrar aquel horrible año playero.
DIÁLOGO EN EL CIELO
Ramón Llanes Dominguez
DIÁLOGO EN EL CIELO
-Fermín, cierra las nubes, me duelen los densos silencios.
-Desde aquí se ve Estafeta, Señor, estoy atrapado por una fuerte dosis de melancolía, nunca había visto tanta soledad con pañuelo rojo, me estoy imaginando la vida de allá abajo y aquello que parece silencio es una inmensa lágrima callada pero yo estoy con ellos, me cantan, sobra pasión en la tristeza de las gentes, sigue siendo un mundo de hombres-dioses que me buscan, desde acá no se aprecian todos los detalles. Cerraré las nubes si usted lo desea.
-Procura que sean felices los niños, que los ancianos muestren su valentía y que las mozas y mozos disfruten de la espera; Fermín, haz que ocurra, invéntame algo parecido a un chupinazo, por favor, este día no se merece tanto silencio. Enciende las luces del cielo y abre todas las nubes.
-Gracias, Señor, esto se oirá en Pamplona y en todo el universo.