XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


EL NUEVO SANTO

Aitor Iragi Eraul

Era día catorce y, la ansiedad que provoca el saber que hasta dentro de un año no hay otro encierro en Iruñea, le hizo arriesgar demasiado. Tanto que, tras un inoportuno tropezón, la asta del penúltimo toro le pasó rozando el cuello. Por fortuna, solo quedó en un susto. Venerable Siervo de Dios.
Tras la siesta, mientras se vestía por última vez de blanco, le vinieron a la memoria la mezcolanza de bebidas y comidas de los últimos días. Abrió el armario del baño y observó las cajas de protectores gástricos e intestinales sin empezar. Una sonrisa iluminó su cara. Beato
Sólo le faltaba un paso para la santidad. Para ello necesitaba el milagro más difícil, me refiero a ligar en San Fermín, por mucha época festiva que fuese, Pamplona siempre era Pamplona, pero entonces apareció ella, como una musa, por la puerta del bar. Una hora más tarde se besaban apasionadamente. Cuando salieron abrazados rumbo a su hogar, pasaron por delante de la iglesia de San Lorenzo. Espera un momento, le dijo a su acompañante. Entró a la capilla y vio como San Fermín, agotado pero sonriente, le guiñaba un ojo; ya era uno de los suyos.
 

POR TI, MI CORAZÓN PALPITA COMO UNA PATATA FRITA

Rosa Nieves

“¿Qué conoces de Pamplona?”, le pregunto siempre a cada guiri que conozco. “Los toros, el vino, la música…”, suelen responder haciendo clara alusión a nuestras fiestas sin igual. Y yo, por un lado, me alegro de formar parte de ese bullicio que se repite cada año y de que sea un reclamo que atrae a infinidad de personas de lugares remotos, como si no hubieran toros, vino o música en otras partes del mundo. Pero, por otro lado, me pregunto: “¿Qué tienen los sanfermines para que nos hagan vibrar así?” Está claro: tradición, muuucha preparación y organización, color, inclusión (de gigantes, grandes, medianos y pequeños), variedad de eventos, gusto por el buen hacer, alegría, amistad YYYYY amor, mucho amor. Amor que se manifiesta en cada detalle: la buena comida, la buena música, el buen rollo, el blanco y rojo unificador… Eso es lo que hace que nuestras fiestas tengan tanto tirón. Y aunque este año puede que no haya un programa de fiestas oficial, sé que nuestros corazones vibrarán igualmente el día 6 a las 12h, y cada mañana a las 8h, y a las 18h, y a las 23h… y a cada segundo hasta las 24h del 14 de julio. ¡Viva San Fermín!