Certamen Escalera Edición 4º peldaño


YA FALTA MENOS

Sandra Iraizoz Cía

Veo tu foto y no puedo evitar lanzar un suspiro
Te recuerdo.
Hoyuelos, pecas, nada se me escapa, todos los recovecos de tu cara me resultan entrañables.
No puedo verte pero te siento, no puedo olerte pero te noto.
Desde que ocurrió todo te sueño cada día y te extraño cada noche,
desde que nos obligaron a estar separados sueño con el momento en el que vuelva a ver tus labios pronunciar mi nombre,
deseo que tus ojos claven su mirada, pero, sobre todo, deseo volver a ver tu sonrisa y que nunca más se vuelva a borrar de mi mente.
Porque no paro de pensar en esa maravilla que ilumina tu cara,
porque es inequívoca y porque me evoca,
porque es auténtica y porque es real,
porque me transporta a un mundo donde solo existe lo verdadero y porque eso ya escasea,
porque por más que busque sólo te encuentro a ti, tu sonrisa, esa que tanto echo de menos.
Porque sé que pronto volveré a buscar tu sonrisa entre la gente, tu mirada y un abrazo.
Porque ese día llegará y cuando al fin nos veamos la luz que desprenderé hará que se ilumine para siempre tu camino.
¡Ya falta menos! 

A TORO PASADO

Rubén Pérez Tellería

Chisssssssssssssssssssssssssss… he pensado que no. Que no voy a llorar ni siquiera lamentarme porque no tiremos el cohete el seis de julio. Las fechas no son lo que pone en el calendario. Si es que al final el tiempo no importa. Que ya falta menos. Que lo menos importante de un minuto son los sesenta segundos. Lo que importa es lo que hace que unos sean muy largos y otros muy cortos. Somos nosotros la diferencia y nosotros somos fundamentalmente los nuestros. ¿Qué no están aquí, ahora? La distancia no importa. Es solo una forma del tiempo. ¿Cuánto son ochocientos cincuenta metros lineales? Solo tres minutos de fugaces segundos a toro pasado ¿Cuánto son siete metros cuadrados? Quizá tres semanas, pero un recuerdo a toro pasado. Al final lo que importa es si estás cerca o lejos de dónde quieres estar. Que sepas dónde quieres estar. En cualquier encierro al final lo que cuenta es esa mano amiga, pública, que te cuida. Nada dura demasiado a toro pasado. Las horas que valen son los recuerdos. Los metros recorridos son los aprendidos. Recuerda esa mano. Aprende qué importa. Ya falta menos…pummmmmmmmmmmm.