LA FIESTA DE LOS SANFERMINES
Ibeth Karina Díaz Perea
1926…
Se crea un mundo distinto, una perspectiva que dilató los ojos del hombre y los míos; una historia en medio de lectores que descubrieron su nombre, su esencia » The sun also rises»
El espíritu transgresor de los cuerpos al escuchar el eco retumbante de los tambores y clarines, la euforia de las danzas al querer guiar mis pasos y el cosquilleo de los fuegos artificiales.
Cada hito imponente se pasea en la plaza del Castillo dando sarpazos distantes entre gigantes y cabezudos,
La gloria de un tono festivo se escabulle entre las fronteras.
La risa desde mi mismo centro se esparce entre las emocionantes sinfonías del Riau- Riau.
Cada brillo en el cielo,
Cada respiro de un galante toro,
Hace que el espíritu del tiempo sea más lento.
6 DE JULIO DE 1986. QUEDADA EN BILBAO
Miren Yasone Arrieta Morin
Sin las 7 de la tarde hace calor, estamos esperando a Asun. Mientras viene estiramos brazos y piernas, no sé muy bien porqué, será para relajar antes de entrar a los coches. Por fin salimos de Bilbao.
Después de un largo rato un cartel nos acerca a nuestro objetivo.
Salimos de los coches blanco y rojo impoluto y con unas ganas locas de llegar al bullicio. Preguntando aterrizamos en una plaza txiki, la del ayuntamiento, que horas antes había albergado a un mundo.
Un cruce de calles nos invita a perdernos durante horas por Pamplona. Poco a poco nos vamos integrando en la vorágine y sin darnos cuenta nos hemos mimetizado en esa fiesta racial, plurilingüe, divertida, incansable y llena de vidas.
Quemados los cartuchos toca volver a casa, Asun no viene, ha ligado y se queda un día más en ese rulo que es Pamplona.
En el viaje de regreso sabemos ya que esa ciudad y sus san fermines nos han cautivado.
Ahora después de los años sé, sabemos que aquel 1986 fue el primero de muchos…
Dedicado a: Estela, Marisa, Javi, Miguel, Bego, Asun e Igone.