Certamen Escalera Edición 4º peldaño


EL ESLOGAN DE MI ESPERA

Consuelo Corella Corella

Estoy en el camino, comienzo la subida, llegaré…
Mientras tanto permanezco en la espera.
La espera es cómoda y está en mi casa, no es tan difícil llenarla con mi vida cotidiana.
Todo empezó cuando nada se esperaba.
En este tiempo, el de ahora, tengo la oportunidad de aprender.
Elijo aprender que el momento he de vivirlo con toda la conciencia.
Y aprendo que ya falta menos para empezar y esa ilusión ilumina pero no ciega.
“Ya falta menos”, el eslogan de mi espera.
Y no cuesta nada esperar cuando sabes que ahora, en la espera, falta menos para el fin y que al final es cuando todo empieza.
 

EL CHICO DEL TROMBÓN

Maria Izkue Apesteguia

Tras los aplausos de las ocho, el chico coge el trombón y comienza a tocar. Le escuchamos en respetuoso silencio Emociona ver las figuras en ventanas y balcones, hasta los que no le ven le escuchan con atención. Ayer interpretó Titanic, ¡qué bonito! Le aplaudimos a rabiar. Creo que el sonido de ese trombón será el recuerdo más hermoso que guarde de esta temporada. Porque, por supuesto, pienso sobrevivir. Tengo cáncer avanzado, yo llevo dos años aplaudiéndoles, y de momento estoy lográndolo. No tengo otro objetivo que ganar, al cáncer, al miedo, hasta a las estadísticas pienso ganar. El poder de la mente es extraordinario, hay que aprender a ordenarle que sólo acepte pensamientos positivos y rechace los dañinos. He logrado hacerlo y quiero compartirlo con otros enfermos: vamos a conseguirlo, no lo dudes, vas a vencer. El mensaje del trombón entra por los oídos como melodía, sube al cerebro cual procesión de negras, corcheas y semicorcheas danzantes y desciende sanando la garganta, los pulmones. Se instala en el corazón sumiéndonos en un agradable estado, alejando angustia y miedo. Debes decirte, ya falta menos para volver con los míos, para salir de aquí. La vida me aguarda, me quiero vivir.