XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


LA NOCHE

Manuel Ruiz Garcia

Estaba despierto , cada noche el sueño se resistía .
Entonces , venían los recuerdos de chiquillo en los encierros . Los mozos a la carrera . ¡¡de joven hice alguna muy buena en Estafeta!! , pensaba … Sobre todo, aquella tarde que estaba con la cuadrilla y conocí a Menchu . El flechazo , el caracoleo con risas y chiquitos ….. nos casamos. ¡Qué suerte, compartir la vida con ella !, ¡ las caras de mis hijos pequeños , con los cabezudos! De mayores repitiendo mis pasos , corriendo los encierros , …. su madre preocupada. Luego, esos nietos , que no paran .
La historia de la familia se repite con cada generación. A San Fermín pedimos….,chupinazo, encierro, corridas con bocadillo y bota, comidas con la cuadrilla , fiesta , noches abarrotadas de alegría , portales abiertos , besos , chiquitos, pobre de mí, Blanco y Rojo ….
Los pensamientos se le van desordenando poco a poco , cuánto más próximo el recuerdo más borroso. El alzhéimer asomaba por su universo , destrozando la memoria de toda una vida , pero San Fermín era su puerto más seguro . Llegan sueño y cielo a la cama.
 

Marina Rivera Campos

Un rostro henchido de adrenalina, rojo como los pañuelos de pamplonica, pasó como una centella ante mí al mirar esos ojos todo lo azabache que su enfurecido brillo les dejaba ser. Era mi propio reflejo en las ciruelas del rostro de Tornado, nombre que seleccioné secretamente por su turbulenta velocidad, dando coces y cornadas a más siniestros que diestros. Yo nunca iba a estos encuentros, donde, como no me gustaban las aglomeraciones, acababa perdiéndome a mí mismo. Y sin embargo, desde ese año volvería para siempre; sorprendiéndome corriendo reflejado en aquellas bolas negras que lloraban confusión; encontrándome, por fin.

Lo mío era huir. Siempre huir.