MI PRIMER ENCIERRO
Juan Carlos Pérez López
Marchaban tomando velocidad. Giró la cabeza. Me descubrió. Se separó de la manada. Me miró con fijeza, en sus negros ojos flameando un fulgor de bravura. Me estremecí, como mi padre se estremecía mientras se ejercitaba, haciendo estiramientos en las talanqueras situadas entre los corrales y la plaza, antes de que estallase el chupinazo, el murmullo de la gente impeliéndolo a correr, aun cuando ni había sonado el chupinazo ni por encima de la cabeza de los corredores se intuían las cornamentas de los toros.
Resopló con fuerza. Levantó una tolvanera de polvo. Marcó su territorio, escarbando con la pata delantera derecha, el morrillo humillado. Yo no le perdía la cara. Sabía que me iba a embestir. Ajusté los cordones de mis zapatillas. Anudé el pañuelo al cuello, para no perderlo en la carrera. Entonces hizo por mí. Eché a correr.
Sentí sus resoplidos, la punta de sus astas acariciando mi trasero, yo corriendo veloz por los pasillos de mi casa. Rodolfo, su nariz ya colorada, me mostraba que no le hizo gracia que yo descubriese a Papá Noel dejándome junto al árbol de navidad la ropa con la que habría de correr mi primer encierro de San Fermín.
FIESTA ALTERNATIVA
Mar Martínez Morentin
El gigante Siri pilota un coche descapotable intentando esquivar a seis toros bravos que aparecen de la nada , el Kiliki Patata le hace señas desde la barrera para que aminore la velocidad mientras Caravinagre salta de la tribuna mas alta hasta al ruedo de la plaza de toros. Dos cabezudos aplauden su valentía. Toko-Toko y Braulia bailan al compás de la Charanga, las baldosas se llenan de purpurinas de diferentes colores. Barbas levanta un pañuelo rojo mientras tararea el himno de Navarra, es seis de Julio y todos lo celebran hasta que una voz conocida interrumpe la fiesta.
-¡Javier! Te he dicho dos veces que recojas tus juguetes, es hora de comer.