XIII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


SU PRIMERA VEZ

Encarni Prados Moreno

Estaba muy nervioso, era el primer San Fermín en el que podía hacer el recorrido. Ya tenía la edad suficiente y sus padres estaban orgullosos de que Martín quisiera hacerlo. Vaqueros y camisa blancos le esperaban encima de la cama mientras se duchaba. El pañuelo rojo se lo estaba planchando su madre. Las zapatillas blancas las dejó relucientes el día anterior, no quería dejar ningún detalle al azar. Hugo e Iker lo recogieron en su casa, ellos eran un año mayores que Martín así que ya sabían lo que se sentía la primera vez. Le dieron un cálido abrazo y se dirigieron los tres juntos camino del ayuntamiento, desde Santo Domingo saldrían en otra ocasión, era más peligroso.
Habían salido temprano, primero tomarían un refresco para calmar los nervios mientras pasaba el tiempo. En la tasca de Juan se encontraron con las chicas. Irati estaba preciosa con su camiseta y su minifalda blancas, Martín se acercó y le dio un beso tímido. Llevaban poco tiempo saliendo y no se le daban bien las demostraciones amorosas en público. Charlaron un rato y llegó el momento de irse, quedaron donde siempre, después del encierro.
Esperaron en el ayuntamiento, los toros se acercaban, Martín corrió con ellos.
 

SALIR CORRIENDO

Maria Rosario Lominchar Villacañas

Siento las ganas de salir corriendo y ver de nuevo las calles, de abrazar cada silencio que las ha recorrido todos y cada uno de estos meses. Se que no volveré a ver este año los astados recorrer cada una de sus baldosas y aun así deseo hacer el recorrido.
Ya no soy aquella niña que visito por primera vez el lugar un siete de julio del año noventa, solo soy una mujer que hecha en falta esos momentos que no se han disfrutado estos dos años.
Prisas por querer salir del tren, ya me encuentro cerca de Pamplona, de sus calles, de sus gentes… y sin embargo en el aire se respira algo que falta. Hay animo de fiesta, hay animo de reunirse de ser los de siempre de ser nosotros… Sin embargo, me faltas, me falta el aire de tu cuerpo, el aire de nuestros sueños de esos que prometimos volver a recorrer cada siete de julio juntos.
Ya no estamos juntos, todo se rompió el año pasado en marzo, solo quedamos unos pocos, la cuadrilla ya no es la misma, no sin vosotros.
Ahora solo espero reencontrarme con aquellos de siempre, los que quedamos, y disfrutar de San Fermín de nuevo.