XIII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


LA TORMENTA

Inma Sánchez Marqués

Era nueve de Julio y nuestros padres habían prometido llevarnos a las barracas. Mi hermana y yo estábamos nerviosos por montarnos en los autos de choque
Habíamos quedado con mis primos en los corralillos del gas y cada vez estábamos más ansiosos por llegar a la feria que estaba abarrotada de gente y las luces iluminaban todos los espacios. Nuestros padres hicieron una parada en el vino de Aragon que les encantaba y a nosotros nos daban los canutillos remojados que nos sabían a gloria.
Caminabamos a la Casa del Terror cuando un relampago estalló y a continuación unos truenos espantosos lo tiñieron todo de negro. No sabíamos donde meternos ya que literalmente era el diluvio universal pero los feriantes cerraron la feria y nos refugiados dentro de las atracciones y allí acurrucado entre mi hermana y mi primo quede profundamente dormido y soñé que una pandemia había obligado a no celebrar los Sanfermines y que los gigantes y kilikis se metían en mi sueño y me pedían que no me olvidará de ellos que volverían.
De repente oí un grito. – Despierta Asier y respire tranquilo
Menos mal que todo ha sido un mal sueño y siguió sonando la música de Camela.  

NADIE MÁS QUE TÚ

José Luis Baños Vegas

Te conocí durante los últimos Sanfermines que pudieron celebrarse y, desde entonces, no volví a tener noticias tuyas. Por eso cuando he visto a alguien parecida a ti en ese video que dieron por televisión, entre todas aquellas personas anónimas de distintas edades que hubieran tomado parte en los Sanfermines de este año, volví a recordar tus bonitos ojos del mismo color que el de los astados del encierro; tu suave piel canela junto a la mía cuando saltábamos en la bilbirilketa; tu mágica sonrisa iluminando, como una más, la abarrotada plaza del Ayuntamiento durante el txupinazo; tu intenso perfume entremezclado con otros muchos al contemplar una dantza; la tristeza reflejada en tu rostro al entonar el «Pobre de mí»… Y aunque siempre he tenido poca voz y, además, desafinada, prometo ensayar duro durante los próximos meses esa hermosa canción, interpretada a las mil maravillas por los Panchos y Eydie Gormé, para que en los próximos Sanfermines, que ya se conocen como «los del tres en uno», pueda encontrarte de nuevo para cantarte a la pálida luz de la luna pamplonica ese bonito estribillo que dice: «Me importas tú y tú y nadie más que tú».