EL PASEO POR SAN FERMÍN
Heriberto Grisales González
En pleno 6 de julio, Iba con mi rinoceronte blanco por las calles de San Fermín, una dama muy elegante pasa por delante. No le dije nada; sólo saqué algunos dientes de mi boca y los metí entre un florero; seguimos caminando mirando para todos lados y justo en el Bar Windsor estaba un toro prieto, leyendo un libro: Fiesta. Le boleé la mano y este se aterró de ver mi pañoleta roja, soltó el libro y muy delicadamente, se acercó a mí, me la quitó y se la puso al rinoceronte, me dio la espalda, se volvió a sentar y volvió a retomar su lectura, mientras más de cien toros pasaban sobre mí…Y el ritmo pamplonés de las jotas indolentes, seguían con su jolgorio…
SUEÑOS DE SANFERMINES
Robert Gustavo Herrera Rocha
Pensando cómo serían los Sanfermines 2021 me dormí. Esto me provocó un sueño y en su magia reveladora y confusa, veo un chupinazo invadiendo con su humo blanco la virtualidad del ciberespacio, un toro corriendo enérgico, como queriendo escapar a través de la pantalla de mi computador. Me veo tomando Té caliente, la bebida que más he ingerido para enfrentar a un extraño virus en estos tiempos de pandemia y confinamiento, en lugar de disfrutar un kalimotxo u otra bebida alcohólica cuyo expendio leo: “PROHIBIDO”, en la extraña soledad de la Cuesta de Santo Domingo. Continúan las imágenes… harto del té, agarro una botella de ron, su colorida etiqueta hace alusión a los Sanfermines. Cuando la destapo: ¡Zas! ¡Un genio! ¡Vestido con traje de pamplonica! Pide tres deseos dijo. «De acuerdo. Cambia los misiles Gabriel y Arrow 3 y los cohetes Qassams y Kornet que explotan en Oriente Medio llevando desolación y tristeza, por los chupinazos que iluminan de alegría el cielo pamplonés. Dos: cambia las revueltas violentas en las calles de Colombia por el desfile de Gigantes y Cabezudos». Cuando iba a pedir el tercer deseo justo despierto, pero espero que el genio lo haya adivinado y estos Sanfermines sean como todos queremos.