XIII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


QUIÉN SOY YO PA CRITICALA

Ana Isabel Espinosa García

Nadie sabe lo que fue pa mí que quitaran los sanfermines. ¡Jodía pandemia! No se había llevado bastante, no, tenía que robarse también esto. Salió un hombre tan triste que me recordó a Arias Navarro cuando dijo aquello de “Se ha muerto Franco” y el país se quedó lelo porque nadie sabía cómo se vivía sin ser una marioneta. Igual me quedé yo sin mis encierros, mis toritos bravos y las cogidas. ¡Dios mío, cómo me gustaban las cogidas! De lado, empitonados, coceados, empujados contra las tablas y reventados a pisotones que hasta me daba la risa tonta mientras mi Manué decía que pa qué me levantaba tan temprano. No lo entendía. Me volaba la imaginación porque me sentía Miura, Duque de Veragua o Victorino dándoles pal pelo a frikis empanados o a nacionales entreveraos, a preparaos que llevaban años jugándosela y a novatillos pajizos. Qué mal hago yo a nadie, que trabajo más que horas que el apuntaó cambiando pañales de abuelos meaditos hasta las trancas. Porque solo sentir el chupinazo voy de por libre como la Lucia cuando en el cuarto de la colada se la chupa al vigilante jurado porque dice que eso la empodera. No soy quién pa criticala. 

¡TOLÓN, TOLÓN!

Fuad Gonzalo Chacón Tapias

Escucho el silbido elevándose hacia los cielos seguido del estallido invisible, la verja se abre y echo a correr ¡Tolón, tolón! No lo hago por valentía, todo lo contrario: los toros me aterran desde pequeño y estoy muerto de miedo ¡Tolón, tolón! Sus colosales cuerpos de titanes, toda esa potencia descomunal contenida por el cuero y aquel indómito temperamento de minotauro me fascina hasta invadir las fronteras del temor. ¡Tolón, tolón! Miro hacia atrás y los veo apuntándome con sus afiladas cornamentas. Esbeltas lanzas dignas de estos descendientes de las estrellas ¡Tolón, tolón! A derecha e izquierda, mis cómplices de escapada se funden en un frenético torrente rojiblanco de adrenalina que fluye desbordado por las calles de este laberinto ¡Tolón, tolón! La entropía de esta persecución es incontrolable ¡Permiso, señor! ¡Disculpe, caballero! ¡Lo lamento, colega! Mi intención no es hacerles daño, es una mera cuestión de volumen y torpeza ¡Tolón, tolón! Ya percibo las palpitaciones del público, atravieso el túnel como un cometa y la luz me ciega por segundos. La arena en los pies me indica que se ha acabado ¡Tolón, tolón! Sacudo mis cuernos y meneo el rabo con euforia. Lo logré otro año más. Hora de volver al establo ¡Tolón, tolón!