DEMASIADO TARDE
Armando Aravena Arellano
Se lo había regalado hacía años. Tras recorrer las tiendas más elegantes y distinguidas de la ciudad buscando el modelo preciso, creyó que aquello podría ser la llave de la felicidad. Pero ella nunca quiso tomarlo en serio y sólo – no bien lo hubo observado con cierta desconfianza – lo introdujo en uno de sus cajones, donde compartió el espacio con guantes y demás prendas que suelen permanecer guardadas de por vida.
Él, fuera de haber preguntado dos tres veces por el regalo, definitivamente lo olvidó. Pero fue con motivo de las fiestas de San Fermín y tras un increíble recorrido calle arriba calle abajo que ella pensó sería una buena ocasión para usarlo.
Desdobló con todo cuidado el fino baby dall. Se sirvió copa de Brandy. A desnudez completa se calzando la sensual prenda entró al dormitorio.
– Amor – llamó y luego procedió a dar unos pasos acordes al sentido de la prenda.
El anciano, que dormitaba, abrió apenas los ojos y luego se dio vuelta para seguir durmiendo.
MI PRIMER DÍA DE SAN FERMIN!
Ana Maria Agudo Tena
Era un 1 de julio de 1978,recuerdo ese día como si fuera ayer. Tan solo faltaban 5 días para San Fermin! Y mi mayor deseo era conseguir un pantalón ó falda blanca.
En aquel momento estaba interna por protección de menores, no vivía con mis padres.
Estuve 5 días luchando con mis tutores! Con tan solo 8 años. Mi presencia en las fiestas debía ser impecable.
Pero llego ése dia, 6 de julio, y no lo conseguí. Tan solo tenía mi camisa blanca, una faja roja y un pañuelo rojo. Pero mi pantalón era «azul turquesa»
Lloré casi todo el día, mi primer día de San Fermin se había truncado.
Pero el día siguiente, el 7 de julio… Tan solo pensé… Algún día! Lo conseguiré!
Estaba interna en un colegio… Y crecí!
Hoy tengo 51 años y lo recuerdo como ayer…
Aquel pantalón «AZUL TURQUESA»