XIII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


MAREADOS

Juan Pablo Goñi Capurro

Hemos bebido. Los tres. Sentimos que nos marea la masa de gente con ropas blancas y boinas rojas. «¡Que salga el toro!», grita Andrés. «¡Eso es de las corridas!», corrige José. «¡Las imágenes son grabadas!», exclamo al descubrirlo, estupefacto. Mis amigos comprueban: 2018, dice el zócalo.

El silencio convierte la sala en un refrigerador. Alguno apaga la tele. Cada tanto, oímos un ligero roce que identificamos sin mirarnos. Los producen los pañuelos de papel.  

CUERNOS

Iker Pedrosa Ucero

Percha agitaba la cabeza de un lado a otro, nervioso. Bebió un sorbo de vino (ocho copas, a cada cual más placentera). Nada. No había manera. Y se suponía que el desengaño amoroso amansaba a las musas, comprensivas ante la traición. Se alzó, miró su mesa, tan metódica que a pesar de la botella de vino y la copa sitiando las hojas en blanco resultaba armoniosa, con su deje de bohemia ilustrada. Bah: poser, se maldijo. Acabó la novena y salió a la calle, como habría hecho otrora Ludwig van.
Paseó un rato hasta entrar en un bar, “hola, un vino, por favor” y se fue al baño mientras se lo servían. A la vuelta eligió un periódico cuyo jeroglífico en la antepenúltima página no pudo descifrar. Con los ojos al rojo vivo, escuchó una serie de chupinazos y salió en tromba del local, embistiendo todo lo que se encontraba a su paso.