EL SECRETO DEL MINOTAURO
José Luis Najenson
EL SECRETO DEL MINOTAURO
“No es valiente quien no ha tenido miedo”
(Jorge Luis Borges)
El autor de este cuento prefiere permanecer innominado, como el corredor que le ha narrado la anécdota en la cual se inspiró para escribirlo. Admite, empero, que no pertenece a ninguna de las tendencias de la literatura taurina: ni la pintoresca y complaciente, ni la condenatoria o la satírica.
Su numen viene de la admiración por el coraje, lo que Borges llamaba “la religión del coraje”, y cuya cita del epígrafe es la quintaesencia del relato.
– Soñé con el Minotauro -dijo el corredor- era el monstruo más horrible que vi en mi vida. No era ni hombre ni toro, sino una bestia necrófila inferior a ambos. Se atoraba con los despojos de aquél que moría en la encerrona, ya fuese el corredor o el toro. Se acercó a mí, arrojándome su pestilente aliento y barbotó con la boca llena: “Yo soy el miedo, tu miedo, y el toro también teme…
– El toro no teme -repliqué- sólo está confuso y desesperado.
– Tú no lo sabes, pero él te ve a ti como tú me ves a mí. Recién después, os viene el coraje…
BÁJATE DE ESA NUBE
Jesus Orlando Gelvez Ruiz
¡Corre, corre Antonio!… Fue lo último que escuché antes de despertar en la cama del hospital después de 3 días de inconsciencia. Mi hermano Juan se acercó y me dijo: Tú estás loco, vives de milagro, por qué hiciste semejante disparate.
No entendía lo que me recriminaba, entonces cerré los ojos y recordé lo sucedido.
Estábamos listos con mis amigos, esperando la faena. Como siempre nos ubicábamos en lugares cercanos a los muros para saltarlos fácilmente; nos daba miedo ser corneados por algún toro.
Me incliné a amarrarme los zapatos, no quería caerme al intentar salir, cuando me incorporé quedé boquiabierto con la pelirroja más bella que han visto mis ojos. Ella me miró y con un acento español a lo ruso me dijo, ¿Tú vas a correr con los toros?. Me demoré 10 segundos en responderle, mientras admiraba su bella figura… Claro, yo soy el capitán de estos muchachos, yo soy quien los organiza, yo soy quien los conduce hasta la meta, yo soy el chico más conocido de Pamplona. Sin darme cuenta en cada frase que pronunciaba iba dando pasos hacía la calle.
Y sí, fui muy conocido por ser el chico al que un toro, lo bajo de las nubes pelirrojas.