CITROËN 2CV
Fernando Javier Luis Baglietto González
En unas vacaciones de Julio, cuatro amigos nos metimos en un CITROEN 2CV, ya falta menos!!, gritábamos en el coche. Llegar y empezar a tomar crema de Pacharán, fue todo uno, enseguida nos enrollamos con unas australianas que estaban de muy buen ver, o así nos pareció a los cuatro. En fin, cada uno hizo lo que su acompañante quiso hacer, y allí, en nuestras tiendas de campaña que hacían las veces de hotel, nos amábamos horas y horas entre brazos y piernas.
La mañana nos pilló gripados y con resaca!!.
Nos vestimos muy rápido y corriendo nos situamos delante de la Casa Consistorial, que se encontraba a rebosar, nos hicimos un hueco y cantábamos todos a coro.
La Alcaldesa salió al balcón, dirigió unas palabras. Al encenderse el petardo y explotar, hubo una algarabía estruendosa. Cada uno tiró de su chavala, y corrimos para desayunar en La Perla, allí las australianas querían ver la habitación de Ernest, y ver desde donde veía a los astados pasar.
El encierro del día siguiente salió brioso, y ellas que nunca lo habían visto, querían bajar a la mañana siguiente, eran unas chicas muy valientes. Nosotros esperamos en la barrera y nunca más las volvimos a ver.
¡YO, EL TORO!
Mª Pilar Paulina álvarez Del Manzano Albiñana
¡Yo, el toro!
¡Soy de casta, bravo! ¿Y tú, corredor, quieres ganarme? ¡No me torees! Tienes querencia a pensar que tu inteligencia me dejará para el arrastre, porque crees que mi vigor anula mi destreza. Pero olvidas mi instinto y pinchas en hueso.
Turistas y pamplonicas nos esperan detrás de la barrera. “Te va a pillar el toro” te gritan. Pero tú, corredor, saltas a la torera y te refugias en el burladero; te vienes arriba. Me quedo desconcertado y no veo la curva de 90º de la calle Mercaderes, me resbalo y me cogen por los cuernos. Siento acoso y derribo. Pero cambio de tercio y empitono al nuevo corredor, le volteo orgulloso, al verme vencedor. Pero le dejo suavemente en el suelo, sin daños, porque la grandeza es de quien perdona.