XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


INOLVIDABLE ENCIERRO

Bénédicte Machat

Una cosa es estar en las gradas y otra, es correr por delante de los toros, se burla mi hermano. ¡Inconscientes! Por 5 a 1, entre los divertidos encierros de San Fermín y peregrinar por el famoso Camino de Santiago de Compostela, la primera opción ganó. De Cuellar a Pamplona, recorrimos el camino en bicicleta. Siguiendo los pasos de Hemingway nos lanzamos al ruedo de los bares nada más llegar y sin duda doy fe de la Fiesta continua que el escritor norteamericano cuenta en su novela. ¡Perdimos el primer txupinazo, por perder el rumbo y no saber ni donde estábamos!
Arranque a toda prisa, evitando los toros, saltando por encima de los obstáculos. Al llegar a la plaza, las puertas estaban cerradas. ¡Mala pata! El terror me invade. Me atormenta pensar que voy a morir sin volver a ver a mi familia, aplastada por una horda de toros desbocados. Se acercan. Me van a pillar. Intento esconderme. Grito. Siento que caigo sudorosa. Despierto brutalmente. Estoy en el suelo de la habitación del hotel. Todavía no he corrido ningún encierro. Estoy avergonzada, las sabanas están mojadas, el miedo ha podido conmigo.
 

TELARAÑAS SOBRE EL DESEO DE LOS AÑOS

Benjamín Charro Morán

TELARAÑAS SOBRE EL DESEO DE LOS AÑOS

Los años apenas me dejan ya correr con estos pies cansados. ¡No importa!. ¡Es San Fermín! . No puede ser la edad excusa para ataviarme con mi pañuelo rojo al cuello, camisa blanca desabrochada y pantalones inmaculados vestidos de nieve. Una faja de flecos heredada, que ya ha perdido su color de sangre, divide ahora mi figura en dos hemisferios: el deseo del corazón y la impotencia de mis pies
Ansioso de fiesta estoy. Resaca en el viento y charanga por los rincones siento.

Amanece, La Estafeta está ya repleta de algarabía y magia. Un cohete rompe el silencio. Sale la manada. Corren guiados por valientes hacia la muerte. Miro con envidia desde la talanquera. Pasan veloces entre cuernos fieros en una misma dirección, como huyendo de una pesadilla.

Es el encierro. La magia de esta fiesta ancestral que envidio y vivo ahora desde la distancia que marcan la vida y la muerte. Es la bravura de estos mozos y mi sangre que hierve entre las venas la que corre desbocada.

Es la fiesta de la vida que se hereda y se vive antes de que llegue la tarde con su última estocada. ¡Viva San Fermín! 

AMOR A DESTIEMPO

Berta Lezaun Aguado

Ella y él,  llegaron por casualidad, cada uno por su lado, desde dos mundos completamente   distintos.
Un amigo común del pasado y el destino  se las ingeniaron para hacerles coincidir en el mismo lugar, a la misma hora y en el mismo sitio.
Un par de miradas, música  y alegría de fondo  y algunos  versos  sueltos de un libro de Benedetti  como ingredientes de un  conjuro de amor  para hechizarlos.
Él,  organizadores de planes imprevistos, obsesionado con el futuro.
Tenía como costumbre anotar, todos sus planes  junto a un  corazón rojo entre las hojas blancas del calendario. Como si fuera el mapa que le mostraría el camino hacia el tesoro, describía cada uno de los  pasos que debía seguir  para llegar a su destino.

Ella,  pura improvisación,siempre huyendo de los errores que arruinaron su pasado. Dispuesta a dejarse sorprender,  aunque por esto, volviese a retrasar el tic tac, de su reloj biológico.
No llegaron a ser nada, por no saber conjugar el verbo amar en el mismo tiempo, pero lo fueron todo. Eso sí, llegaron puntuales a la cita más importante de su vida, un tórrido día de julio cuando faltaba  a penas un minuto, para sonar las doce. Un orgasmo de fiesta sincronizado ,que dejaría los cuerpos extasiados