NO PIENSO LLEGAR TARDE
Margarita Rey Baztán
¡Despierta! – grita mamá- ¡Vas a llegar tarde!
Me desperezo, mi habitación está excesivamente desordenada, la cesta de la ropa sucia llena de ropa blanca, zapatillas que fueron blancas casi negras, pañuelo y faja roja tirados en el sofá, es raro, no me duele nada, no siento la resaca de otros años en este mismo día…
Desayuno, salgo a la calle, apenas hay gente, no suena el bullicio habitual, me acerco al kiosco mientras observo: villabesas casi vacías, jardines arrasados, operarios del ayuntamiento manguera en mano, aromas a alcohol y a rancio, silencio extraño; compro el periódico, en portada fotos del “Pobre de mí”, dentro más fotos, estadísticas sobre heridos en los encierros, número de atendidos por la Cruz Roja, visitantes en los últimos 9 días en Pamplona… ¡Es 15 de julio!
¡Despierta! – grita de nuevo mamá- ¡Vas a llegar tarde!
Abro los ojos, me pellizco, ahora sí, es real, ¡menuda pesadilla! Salto de la cama, ni siquiera desayuno, me visto de blanco y rojo, salgo corriendo de casa, no pienso llegar tarde, es 6 de julio, almuercico y cohete, ¡no puedo perderme las mejores fiestas del mundo!
VISITA EXTRATERRESTRE
Mari Jose Olite Merino
Desde un recóndito planeta del cosmos parte una nave tripulada por seres de otros mundos. El Comité de Sabios les ha encomendado la misión de explorar un diminuto punto del universo que destaca por su tonalidad azul.
El Comandante consulta las coordenadas. Se posiciona en una localidad denominada según su cartografía, Pamplona, enclavada en un territorio hermoso por su diversidad.
Fecha: 6 de julio.
Cámara 1: 12 de la mañana: un cohete surca el cielo y explota con estruendo. Se aprecia una marea rojiblanca que baila alegre al son de la música. La ciudad de transforma.
Cámara 2: 6 de la tarde. En una construcción circular abarrotada de gente, un fiero animal negro tizón, con dos protuberancias en la cabeza, entabla una batalla a muerte con un valiente humano vestido con traje de luces.
Cámara 3: 11 de la noche. En una explanada verde , todos miran al cielo.Miles de diminutas estrellas de colores iluminan la ciudad. El ruido es ensordecedor.
¡¡Señor!!, hemos localizado al emisario que enviamos para infiltrarse entre los terrícolas. Se niega a retornar. Comunica que durante siete días permanecerá entre ellos porque está viviendo una experiencia Sin Igual.
SAN FERMÍN ES MI PASIÓN
Mari Luz Hita Holguin
Otro año más le doy a mi cabeza imaginación para escribir un relato que exprese mis sentimientos escribiendo unas cuantas palabras mi historia es vivida en primera persona el amor que siento hacia estas fiestas me lo han trasmitido desde pequeña,no es solo juerga es ponerte esa ropa blanca y roja y tener esos escalofríos poniéndote el pañuelo anudado a la muñeca para luego tenerlo en el cuello irte con tus amigas de almuerzo hasta que el cuerpo aguante,conocer gente y quien sabe si encontrare el amor…disfruto de cada momento trabajo y luego a disfrutar de cenas ,comidas ,fuegos ,fiesta en la calle ,música de las Peñas ,conciertos y lo vivo a cada instante con mis hijas y con las personas maravillosas que forman mi vida desde el primer día hasta ese pobre de mí al que lloro cada año y a esperar hasta el siguiente año ,lavamos ropa ,pañuelo y faja y a guardar un año entero pero siempre tengo en mis pensamientos todos los días del año mis 5 minutos a san Fermín por que lo vivo ,lo siento y adoro nuestras maravillosas fiestas y lo que disfruto en ellas e invito a todo el mundo siempre que venga
LA PASIÓN DE UNA FIESTA
María Mateos Blázquez
La pasión de una fiesta.
Mis ojos no pueden negar el entusiasmo que acelera mi corazón. Todo a mí alrededor me produce emoción, los olores, los sonidos, saben a pasión por una fiesta, por una forma de sentir. Yo estoy aquí, formó parte por unos días de este sentimiento, de esta pasión. Estoy en las fiestas de San Fermín. Totalmente embriagada por todo lo que esta celebración ofrece. Porque es más de lo que cuentan, más de lo que he leído.
Me acomodo en el balcón que he alquilado en la calle Meseguer, desde aquí voy a presenciar los encierros. El murmullo a voces de la gente y su inquietud hace estallar la adrenalina. Mi corazón galopa desbocado, mis manos estrujan la barandilla a la que me aferro inconscientemente. Sigo las miradas del populacho. Hay están, mozos ataviados con su peculiar atuendo, corren alucinados, delante de una manada de toros y vacas. De pronto el silencio, no escucho nada, estoy abducida, solo veo los gestos y movimientos de las personas, pero ni voces ni gritos. Estoy viviendo este momento plenamente. Pero no puedo quitar de mi retina, esa otra imagen, la del toro. Parece también tan asustado.
EL CAPOTE DE SAN FERMÍN
María Hernández Sánchez
6 de julio, 8 a.m. Me visto de blanco impoluto, fajín rojo a la cintura, ¿era a la izquierda o a la derecha?, pañuelo rojo en la muñeca, me siento guapa.
9 a.m. Almuerzo con ganas y me paso a ver a Lourdes. ¿Cómo vas, María? Muy bien, aunque un poco cansada. Todas las semanas le digo lo mismo, pienso, menudo mantra.
10 a.m. Paseo. Todos vestimos igual, esa sensación siempre me da felicidad. Ahora a matar el tiempo hasta que llegue el ansiado momento.
11 a.m. Botella de agua en mano, algo de nervios, y con pulsera blanca.
12 m. ¡PUM! Y ¡ploc, ploc! El líquido entra en mi cuerpo, hoy toca quimioterapia. ¡Viva la vida y viva San Fermín!