XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


UN AUTÉNTICO CRIMEN SANFERMINERO

Mikel Mikeo Arrarás

El lugar era un hervidero como lo era la ciudad aquel 6 de julio. Una figura desgarbada deambulaba algo desorientada.
¿Comisario Goñi?, interpeló a un sofocado y muy atareado personaje. Un leve gesto con la cabeza le indicó que era el lugar correcto.
Soy el inspector O’Donnell de la Interpol. Iré al grano. Llevamos años tras Sergei Kalospov, de la mafia Uzbeka, uno de los tres criminales más buscados. ¡En el mundo! Tráfico de drogas, armas, personas… ¡Y está en Pamplona! Una cámara en la estación de autobuses lo ha captado esta mañana. Necesito toda su colaboración para encontrarlo. Va completamente vestido de blanco… Tengo aquí la imagen.
¿De blanco…? Pasará bastante… desapercibido. Esto… ¿O’Hara, ha dicho?
O’Donnell.
Da igual. Estos días no puedo dedicar ni un… ¡Dios santo! Cogió el teléfono como si fuera el mismo cuello de aquel desalmado. ¡García! ¡Prioridad máxima! Tenemos que localizar un sospechoso. Y llama a guardia civil, policía nacional, ejército… Necesitamos todos los efectivos posibles.
¡Vaya! Me alegra que haya comprendido…
¡Clama al cielo! La faja anudada a la derecha. ¡Solo faltaba! Lo encontramos, le ponemos la faja como San Fermín manda y luego usted lo arresta, lo extradita… Lo que guste, que se lo merece todo.
 

DESDE LOS DIECISIETE

Milagros Arizcuren Balda

Desde que Miren cumplió diecisiete años, he sido su acompañante inseparable en sanfermines. Unas veces aferrado a su muñeca, otras abrazando su cuello. Del cohete del 6 hasta “el pobre de mí”, con encierros sin dormir o con la ducha reciente en el cuerpo, con churros o con huevos fritos, con gigantes o con barracas, con tardes de “maestros” en el ruedo o con toda la juerga en el tendido, siempre disfrutando.
Después de muchos años y aunque me salvé del kalimotxo —ella prefería la cerveza o el cava—, mi color rojo inicial ha devenido en rosa pálido. En más de una ocasión le sugirieron que me cambiara, pero siempre me ha mantenido a su lado, decía que era su compañía en la fiesta. ¡Pasamos tantos momentos juntos!
Aunque no llevaba ningún bordado para distinguirme, tenía mi personalidad y Miren me lucía con cariño. El año pasado apenas dos días, porque al fallecer Jon —su amigo, pareja, amante, marido, padre de sus hijos y el que tenía que ser su compañero en la vejez—, me dobló de cualquier manera y me dejó caer dentro de un cajón. Ahora, solo soy un pañuelo descolorido que no rodeará su cuello otra vez.
 

POCA BROMA

Miren Hormaeche Fano

Han saltado cinco hombres con mascara y tricornio del interior de un Seat Panda, el sexto se ha quedado al volante con el motor en marcha. Todos se cubren con largas casacas, han sustituido el corbatín por un pañuelo rojo y llevan en la mano una vara de espuma con la que reparten estopa a diestro y siniestro.
—¡Que nadie se haga el valiente! —ordena «el Barbas».
—Ya estas vaciando la caja, bonita —dice Napoleón.
Los cabezudos han entrado dando voces y, contagiados del espíritu festivo, los empleados y clientes de la oficina les ríen la gracia.
En la terraza del café de en frente la brisa agita las páginas de un periódico olvidado.
<>, reza el titular. En la foto de portada aparecen Verrugón sonriente con una escopeta sobre el hombro y Caravinagre diciendo «pum» mientras apunta al lector con dos dedos.
 

MOMENTICO

Miren López Peralta

Que si,que hay un ambiente diferente, mientras sueño con mi habitual vuelo mañanero….
Los pájaros y las pájaras tienen un vuelo maravilloso, están como bailando!!!
El cantar que tienen, esta revolucionado, incontrolado y a la vez programado.
Sobrevuelo la zona verde por excelencia de mi ciudad, ardillas cantando,patos y patas aleteando sus alas, como aplaudiendo a algo que intuyen que será maravilloso. Ciervos y ciervas haciéndose arrumacos y preparándose para saltar de emoción…
Intuyen,presienten, huelen la alegría y emoción de todo y todos los que les rodea….
Pero oye!!! Desde una pequeña y fea ventana de la vieja ciudad,unos ojos llorosos y tristes también suplican al cielo,humeante de un reciente estruendo en el medio día de un seis de Julio,que ella también quiere volar, bailar, cantar,aplaudir y quiere hacerse arrumacos con un bello y apuesto maullador…
La gata del tercero…la gata del tercero necesita sentir lo que sienten sus compañeros de especie,lo que ve que sienten….e intuye que pronto le pasará a ella.
Cli clic….un bello y apuesto palomo,un lazo rojo al cuello, otro sobrante en el pico ….

 

MOMENTICOS

Miren Oyarzun Goldaracena

¡Horas!¡ San Fermín ya está aquí! ¡Qué decir! que vuelven los momenticos:
El chupinazo cuando todo estalla y tras los gaiteros, primer brindis con sorbete de limón de Gazteluleku.
La procesión y esa jota al santo moreno con la que más de una lagrimilla se escapa.
Bailar con Toko Toko y Braulia al ritmo de Candombé para José.
Las comidas en la Servi o almuerzos en el Katachu con la cuadrilla y luego, ¡pues hasta que el cuerpo aguante!
Las salidas de las peñas, los partidos de pelota, el estruendo…
Bocata viendo los fuegos, los encierros, conciertos, las dianas…
Días de emoción, alegría, devoción, de ganas de reír, disfrutar y días de nostalgia por los que ya no están… por ese balcón sin su silla, por esos ratos en el Cali, por ese tendido número siete… mi primer brindis para ellos.
Días de reencuentros, de primeros recuerdos, de bailar la Era en la plaza del Ayuntamiento, a cuatro pasos una batukada y terminar con Madonna en la plaza del castillo, de bocadillos en el Jesús Mari, de confesiones, de emocionarse porque sí, de noches de luna llena o sin ella, de la traca final y que amanezca sin querer ¡Días de sentir y vivir!