XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


EL RINCÓN

íñigo Tirapu Fernández De La Cuesta

Juraría que era ahí. Con la mirada busca la vieja tienda de chucherías. Se ha esfumado. Quizás sea en otra esquina. Algo le dice que está cerca, aunque las piezas no acaban de encajar. Todas las calles son parecidas, pero debe encontrar su rincón.

No es la primera vez que emprende la búsqueda. Tiene una corazonada: hoy va a ser el día. Con un peso sobre los hombros sigue su deambular por el Casco Viejo. Entornando los párpados cuando el sol le importuna al cambiar de calle. Subiendo y bajando cuestas. Intentando buscar aquel lugar que tan feliz le hizo en su infancia. Tantos recuerdos alegres, imágenes en blanco y rojo. Mareas de gente en un caos organizado. Música en cada esquina. Pero aún no ha llegado a la suya.

Y ahí lo sabe. Las pataditas en los hombros y la risa inquieta al ver llegar la comparsa de gigantes y cabezudos. La respiración entrecortada ante la aparición de Caravinagre. Su hija, subida a sus hombros, acaba de encontrar su rincón en el Casco Viejo. ¿Es el mismo que había estado buscando? No importa. La pequeña ha encontrado el suyo. Misión cumplida.
 

DOBLE ANIVERSARIO

Inma Sánchez Marqués

Corria el año 1982 y bebiendo un ardoli por el Tubo de Tudela una amiga comentó su deseo de ir a ver a torear al Niño de la Capea. Al día siguiente ya estábamos rumbo a Pamplona y la Plaza de Toros de Pamplona resplandecia ante nuestros ojos riberos en busca de emociones. Durante la corrida se oía la charanga de las Peñas cantar «Ay que dolor» de Raffaella Carra y al llegar al descansillo el ajoarriero para merendar nos sabía a gloria. Ya salíamos del graderio cuando note que había perdido el reloj de mi abuela Maria y regrese para buscarlo y allí me encontré con Xabi un almohadillero que se ofreció a ayudarme y tras varios intentos apareció. Mi alegría se desbordó y nos fundimos en un gran abrazo que se ha prolongado hasta este año que celebramos treinta años juntos y va a ser un aniversario especial también porque la Plaza de Toros de Pamplona celebra sus cien años de vida.! A POR MUCHOS MAS!  

VUELTAS Y MÁS VUELTAS

Inma Etxarri

No me había peinado esa mañana, pero no importaba demasiado. Al salir de casa, sentí el fresquito típico de un siete de Julio a las ocho de la mañana . Desayuné unos churros con chocolate ya que, sabia que el resto de esta jornada tendría complicado meterme algo al estómago. Me dirigí a la sede y comenzó la preparación de la fiesta. El ambiente estaba tenso pero alegre y yo por mi parte, encantada pero tengo que reconocer, también algo nerviosa. Desde mi puesto, apenas veía nada, pero más de tres personas se encargaban de guiarme y de hacerme sentir segura. Entre música y cánticos, fui adentrándome en la fiesta y pude tener una visión diferente pero siempre intensa y emocionante del ambiente pamplonica: jolgorio, ruido, vueltas y vueltas, saludos de todo el mundo, abrazos, lágrimas, risas, vueltas y más vueltas.Un compendio de emociones que me hacían sentir como nunca los latidos de mi corazón. Verdad es que apenas veía, pero la felicidad ocultaba esa sensación de estar perdida. Vueltas y más vueltas. Gaitas,tambores, txistus. Vueltas y más vueltas.
La fiesta terminó y solo me vino un pensamiento: el año que viene seré de nuevo la reina Braulia.