XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


UNA MISIÓN ESPECIAL

Jaime Martínez Muñoz

Bueno, ya estoy sobre la mesa junto a otros cohetes. Falta, ¡que me escojan a mí!

Recuerdo ahora la espera en las húmedas acequias mientras aneas y carrizos contaban interminables leyendas de Sanfermines. La primera selección es que vayan a cortar varillas en tu arroyuelo; la segunda, que no te tronche un novato, sino que te corten limpiamente; la tercera, no romperte en el trajín del taller de pirotecnia para acoplarte el cilindro con pólvora y mecha; y la cuarta, que estés dentro del paquete final. Y de las mil varillas cortadas solo una tendrá el honor.

De acuerdo, cada fiesta de cada pueblo es la mejor para los suyos, se multiplican los chupinazos por toda España, pero qué quieres, hay uno que se ve a la vez en Pamplona y en Sídney, en Estocolmo y en Tudela, en Chicago y en Madrid, en Soria y en Boston ¡¡¡y ese queremos!!!

¡Me tocó! Estoy en la rampa del balcón. De abajo sube una apretada esperanza blanquirroja; arriba, el cielo limpio que espero alcanzar con mi verticalidad. Alguien prende la mecha. Ya no soy un cohete, sino una promesa de fiesta eterna en ocho días. ¡ffffffffiiiiiiiuuuuuu! ¡¡¡pum!!!

 

AINTZA

Jaime Padrón Benítez

I have cerebral palsy discovered in my natal Dublin, when I was six years old. But before I was diagnosed with this illness, I already had a passion that burned me inside: running in front of fighting bulls in Pamplona. This fever is inexplicable for the Sanfermines. Mom and dad spent their honeymoon in Navarra, they conceived me there, but that doesn’t explain my bullfighting genes, or if? After all, fidelity is a social construction, not an impregnable prison.

The physiotherapist who served me for a long time in Ireland was from Pamplona and encouraged me to improve my motor skills if I wanted to run in Sanfermín.
Twelve years later, almost nobody notices my paralysis and I am in the squad of runners with a thousand adrenaline. Later, when suffering some mild trauma, I discover that the one who lovingly sold me is Aintza, my former physiotherapist who is now a nurse in Pamplona.
My heart bursts, I have seen the bulls close up and now I have in the very close up the platonic love that encouraged me to run here.
—Kaixo Aidan—said, behind his mask his beautiful and sincere smile was insinuated
—Eskerrit—I babble in your language with teary eyes.

 

SUEÑO CUMPLIDO

Jairo Manuel Sánchez Hoyos

Mis compañeros regresan felices cada año. Algún día, es mi decir; mi madre sufre de esclerosis lateral amiotrófica, requiere de mi atención y salario. “Quiero que vayas a los Sanfermines este año, será mi regalo de cumpleaños, no me contradigas”.
__No habrá San Fermín, madre.
__Enrique Maya ya le pidió a Juan Carlos Unzué que haga el honor del chupinazo, lo vi en las noticias.
__Pero, ¿y tú?
__Mi hermana pasará conmigo estas vacaciones.
El Niño de la Capea nació en Chamberí, nuestro barrio, mi madre y él se amaron. ¿Será que yo soy ese hijo que desearon tener? No, simplemente quiere darme el San Fermín de regalo, sabe que ya falta menos para morir.
Llegué al hotel. Me dirigí a los corrales, un toro barcino, frente peluda, me embistió fiero. Le puse el periódico en la testuz. “Este periódico hablará de ti o de mí mañana”. Compartí una zanahoria, la disfrutó.
Al siguiente día, en la curva telefónica, resbalé. Oh, inmensa casualidad, era el mismo barcino, corrió a matar, cuando ya me creía difunto, puse algo en su boca. Lo vi alejarse disfrutando la zanahoria.