ZEZEN PLAZAN GERTATZEN DIREN GAUZAK: 1. ATALA – COSAS QUE PASAN EN LA PLAZA DE TOROS: CAPÍTULO 1 5


Comenzamos esta serie, con la sección de regalos. No vamos a hablar de lo que tu compañero de solanera te ofrece gustoso en forma de bebida o comida, sino de los presentes en forma de orejas y alguna vez hasta rabos que se dan en la monumental.

Es evidente que el número de espectadores que acude a la plaza de toros de Pamplona, supera de manera brutal al número de aficionados taurinos, tanto en sol, como en sombra. Pero creo que si nuestra plaza tiene una gran importancia dentro de la temporada taurina, se deberían de cuidar bastante más esos típicos regalos que están de sobra en una plaza de la categoría que tiene la nuestra.

Parto de la base de que el presidente de la corrida, al fin y al cabo, el que siempre tiene la última palabra sobre trofeos, no tiene normalmente ni puñetera idea de lo que está viendo, pero, ¿para qué están los asesores? Estos deberían saber la diferencia entre justicia, algo de generosidad y escarnio.

Parece que en Pamplona, basta con dar cuatro mantazos, un guiño a la solanera, un desplante a destiempo, y una estocada de más de tres cuartos, aunque atraviese el toro de lado al lado, para abrir la puerta grande. No nos vamos a poner tan exquisitos como en el tendido siete de Las Ventas, pero ha habido en los últimos años decisiones que han avergonzado al buen aficionado taurino. Un mínimo de criterio y coherencia no estaría de más.

Esto ya viene de largo tiempo atrás y si hubo una persona que lo hizo al pie de la letra fue el que entonces era alcalde de Pamplona, Alfredo Jaime, en San Fermin Txikito. En los principios de los años noventa hubo corridas de toros en septiembre en Pamplona y  para seguir la tradición de corte de apéndices gratuitos, dice la leyenda que el hoy ex-alcalde pululaba por el palco, en un estado típico del pueblo llano en las fiestas, y no se le ocurrió mejor cosa que sacar su propio pañuelo en plena petición, confundiendo a todos y regalando una oreja creo que a Jesulín de Ubrique. Tremendo momentazo.


5 ideas sobre “ZEZEN PLAZAN GERTATZEN DIREN GAUZAK: 1. ATALA – COSAS QUE PASAN EN LA PLAZA DE TOROS: CAPÍTULO 1

  • sanferman

    Una de las cosas que más me divierten y que procuro no perderme es la actitud del subalterno que está junto a la cabeza del toro, cuchillo en ristre, esperando la decisión del presidente para cortar algún apéndice (Estafet, me encanta el concepto «apéndice») mientras el público airea sus pañuelos. Hay alguno que trata de obstaculizar por todos los medios que los mulilleros enganchen al bicho, otros levantan los brazos indignados cual Mendilibar… en fin, muy divertido.

  • pamplonudo

    Creo que el regalo de apéndice fue un catorce de Julio, y creo que fue un rabo, no sé si para el maestro de Ubrique o para Ferrera. El hermano de Padilla, siendo banderillero suyo, montó un buen pollo alentando a las masas y provocando el enfado de presidente y mulilleros.

  • Josemiguelerico

    Los punkis se documentan bien.
    La oreja por cortesía del alcalde fue en San Fermin Chiquito del año 92. Cuando Jesulín no era el monstruo mediático que luego fué.
    El rabo fue en el 94, pedido por (casi) toda la plaza. Y el que impedía enganchar a los mulilleros el arrastre era Antonio Caba, subalterno del de ubrique.

Los comentarios están cerrados.