San Fermín necesita una revolución.
La modernidad debe llegar pronto o terminará siendo una fiesta más triste, que anudarse el pañuelo rojo, el seis de julio, en Salou.
La doble C, es decir, carcas y castas, creen ser la esencia sanferminera y con la excusa de la tradición, impiden que la fiesta cambie y avance, pero no cuentan con algo: la revolución punk.
Durante este año, a no ser que la censura reaparezca en este blog, nos vamos a encargar de replantear todos esos actos presuntamente intocables.
El mes que viene empezaremos una saga con el único objetivo de mejorar nuestra fiesta. Hay que analizar en profundidad cada acto. No puede ser que el manido “es que siempre se ha hecho así” nos impida ver la realidad.
Que tiemblen las tradiciones. La rebelión está cerca.
Punk y anarquía!!!
¡Hay que llevar el punk a la Misericordia!
A los Hermanos Anoz y a Alma Navarra no nos los toques.