Poco se podía imaginar el soldado Townsend que una de las misiones de mayor riesgo que iba a tener que afrontar en su vida militar iba a ser intentar zafarse de un Osborne de 530 kilos de peso.
Stephen Townsend, paracaidista del ejército de los USA, tenía 23 años, según las crónicas de la época, y estaba destinado en una base italiana. Como en la vetusta mili, el valor se le presumía, y decidió saltar al recorrido del encierro la mañana del 10 de julio de 1984 con la mala suerte de que Rehilera, marcado con el número 54, negro mulato, también había salido a la calle. En mitad de la Estafeta, a la altura de Casa Flores, el astado se cebó con el norteamericano y casi lo pasaporta con varias cornadas que le seccionaron la vena femoral. La sangre manaba como un río por los adoquines ante el espanto de los presentes. La herida presentaba una longitud de más de 40 centímetros y según una testigo presencial, las asistencias de Cruz Roja llevaron un puño metido en el orificio hasta llegar al hospital.
El soldado hizo un relato bélico de su hazaña, con la retórica épica de quien narra una operación en campo de guerra, cuando el enemigo te ha alcanzado y, malherido y arrastrándose con los codos, intentas huir de una muerte segura.
La letra negrita es cosecha propia, sus verdaderas declaraciones van entre paréntesis:
“Luché en Tora Bora contra un comando de Talibanes (con el toro) a vida o muerte, con los brazos, con las piernas y con todo mi cuerpo. Solo quería escapar de él, pero era como un muñeco entre sus ráfagas de Kalasnikov (astas). Intenté dominarlo, luché por detenerlo y por huir y en ese enfrentamiento ni siquiera noté que me alcanzaban varios proyectiles en las piernas (clavaba el cuerno). Cuando me dejó el comando dándome por muerto (toro) conseguí reptar hasta la acera. Mi cuerpo se iba llenando de sangre, pero hasta instantes después no comprendí que era la mía y que salía a borbotones. Entonces sentí todo el pánico del mundo y grité para que me auxiliaran. Luché por no perder el conocimiento, pero sólo cuando he visto las fotografías he comprendido que aquellos momentos eran de muerte y que, sin saberlo, para lo único que luchaba ante el comando (animal) era para vivir»
httpv://youtu.be/qnu9d0ooYDM
Tras la cogida e intervención quirúrgica en Pamplona, fue trasladado a Alemania.
A falta de confirmación oficial, mi investigación aporta la hipótesis verosímil de que el soldado Townsend sea en la actualidad el Major General Stephen J. Townsend, un muy alto cargo del ejército estadounidense que está actualmente atareado batallando con enemigos casi tan peligrosos como aquel Osborne, allá por Afganistán y Pakistán, puesto que integra la plana mayor de las operaciones contra el ISIS y el terrorismo yihadista. Creo que por la edad podría ser. Su lugar de graduación en North Georgia College en 1982 es muy próximo a Nashville (Tennesee) de donde se decía era oriundo.
De ser así, él estará de acuerdo en que es mucho más fácil proteger a un compañero en el desierto de Kandahar, bien pertrechado con armamento de última generación que intentar colear a un burel en plena calle Estafeta sin más herramientas que las manos y un periódico.
Seguramente el soldado Townsend no habrá tenido compañeros de batalla más valientes que aquellos. Espero que el Pentágono los proponga y les envíen pronto la máxima condecoración del Congreso.
PD: Si la CIA se pone en contacto con el administrador del blog al haber rastreado palabras comprometidas (talibán, ISIS, etc.), que me lo avise para poder confirmar que mi hipótesis es cierta. Por lo pronto, estoy a la espera de la respuesta de un redactor de una publicación militar, así que cuando salga la publicación no sé si tendré la confirmación o estaré respondiendo algunas preguntas en Guantánamo.
Esto sí que es sanferminerismo de investigación.
Para salvar el pellejo, tal vez sanferman pueda ayudarte.
Me ha encantado la historia y el reportaje de investigación. Muy currado.
Que historia mas curiosa…ya casi la tenia en el olvido, recuerdo aquel dia en el que después del encierro se lleno el suelo de periódicos para absorber la sangre del suelo….. de todas formas, investigando un poco por ahí sobre el general Stephen J. Townsend, en su hoja de servicios pone que en esa época era primer teniente, y además estaba destinado en fort bragg Carolina del Norte siendo jefe de un pelotón de fusileros, además de estar metido en la toma de la isla de Granada. pero seguiremos buscando haber si encontramos algo mas…. aquí os dejo el enlace a su hoja de servicios.
http://armedservices.house.gov/index.cfm/files/serve?File_id=0736d2e4-3672-49d4-93ca-9e91e94c81f1
Recuerdo que fue atendido in situ por el doctor Molinero, a cuya rápida intervención debe la vida, y que por la tarde fue ampliamente felicitado en el tendido por su intervención.
La investigación ha buceado bastante en la red y he encontrado mucha información del general Stephen J. Townsend, también su hoja de servicios. Sin embargo, no he encontrado ningún dato contundente que desmienta la hipótesis, porque de hecho en algunas noticias de la época se decía que era teniente del ejército y participó en la toma de la Isla de Granada en 1983. He contactado con Fort Bragg (Carolina del Norte) y ¡lo va a intentar confirmar con el protagonista! Me han dicho que es improbable, porque en esa época no estaba destinado en Italia, que es donde lo situaban las noticias, pero ese dato podría ser inexacto. Si me contestan, en la próxima entrada os daré la solución…
en ascuas nos tienes……jajajajajja a ver si hay suerte
Que bueno! Me encanta ese trabajo de investigación sobre el soldado Townsend. Queremos más datos sobre él en próximas entregas, por supuesto!!!